sábado, 25 de mayo de 2019
ACTIVIDADES SOBRE ASMA Y DEPORTES EN EL CENARD
Objetivos de las actividades sobre asma y deportes
Combatir la creencia que el paciente con asma no puede practicar deportes
Complementar con la práctica deportiva el tratamiento del asma
Demostrar y transmitir a la sociedad que el paciente con asma puede y debe practicar deportes, incluso los de alto rendimiento, con un control médico adecuado
Detectar entre los pacientes con asma, aquellos con capacidad deportiva, para posibilitar que lleguen a ser deportistas, incluso de alto rendimiento
Mejorar la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes con asma y de su familia
Se llevan a cabo en el CeNARD, Crisólogo Larralde 1050, por un convenio con la Secretaría de Deportes de la Nación, donde un equipo de médicos y profesores de educación física aconsejan y dirigen la actividad deportiva de los pacientes con Asma.
Corresponde anotarse, previamente, en Fundaler
Inscripción e informes
Dr. E. Finochietto 894 – Buenos Aires
4307 – 4050
secretaria@fundaler.org.ar
Aquí cinco factores para identificar si su hijo sufre de asma
1. Episodios de dificultad respiratoria de grado variable: la dificultad para respirar comienza con una sensación de ahogo, es decir, no poder ingresar adecuadamente el aire a los pulmones. El niño que sufre de asma empieza a tomar posiciones de rescate, a hacer jadeos que aceleran la frecuencia respiratoria y la expansión del tórax. Esta dificultad para respirar puede ir acompañada de cianosis, que consiste en una coloración azul que se presenta en los labios y dedos del niño.
2. Tos: principalmente se trata de una tos seca. Al inicio puede ser leve, pero es el momento oportuno para empezar a suministrar el medicamento de rescate al niño, el más común es el salbutamol. Con el medicamento se controlan los síntomas, se relaja el músculo que cubre la vía respiratoria y permite que circule el aire con más facilidad.
En una crisis asmática, la tos también puede aumentar y dejar de ser seca para volverse húmeda, esto ocurre cuando se empieza a expulsar secreciones. En niños pequeños, la tos puede ser tan fuerte que les produce vómito, en el que expulsan flema, mucosidad y salivación espesa. En niños más grandes la tos es un poco más controlable.
3. Silbido en el pecho: básicamente es un pitido en forma de un chillido audible que proviene del pecho. Se produce por la obstrucción del bronquio cuando está muy inflamado y se dificulta el paso del aire. Este sonido agudo es perceptible cuando se realiza un examen físico.
4. Limitaciones en la actividad física: debido a la dificultad para respirar, el niño también experimenta una sensación de ahogo que le limita realizar actividades como correr o desplazarse con facilidad. También pueden manifestar dolor en el pecho, en el abdomen o en la espalda. Esto es normal porque en el esfuerzo por respirar utilizan músculos accesorios y genera dolor.
5. ¿Qué hacer cuando el niño presenta una crisis asmática? Fundamentalmente se deben usar los medicamentos de rescate para el tratamiento de la crisis. Estos son medicamentos broncodilatadores de acción rápida. Se debe aplicar de acuerdo a las recomendaciones del médico tratante, emplear la técnica inhalatoria adecuada para la edad del paciente, uso adecuado de la inhalocámara y verificación del contenido del inhalador.
Identifique si su hijo sufre de asma
Redacción Sociedad Bogotá Mayo 07, 2019 -
La importancia de controlar la enfermedad del asma
Las causas
Para el doctor Echave-Sustaeta uno de los factores de riesgo más importantes que incrementan las probabilidades de desarrollar un asma es el hereditario. Tiene más probabilidades de tener un asma un niño o una niña cuyos padres la padecen. Esto explica que un alto porcentaje de personas que tienen asma tengan algún familiar que también la sufra. Pero existen otros factores de riesgo como la obesidad, la rinitis crónica (inflamación persistente de la nariz con estornudos, picor y mucosidad nasal), tabaquismo activo o pasivo, o incluso factores emocionales como el estrés laboral...
“Por todo ello, el controlar estos factores tienen mucha importancia en el tratamiento del asma. Es fundamental para el diagnóstico correcto, el hacer pruebas que evalúen la función de los pulmones, siendo las más importantes las que permiten ver si existe obstrucción reversible de los bronquios”, asevera este especialista.
En España tiene asma un 5% de los adultos y un 10% de los niños, esto quiere decir que en cualquier clase del colegio, alrededor de 2-3 niños tienen que usar inhaladores para el asma. El asma se suele iniciar antes de los 10 años, y es menos frecuente que el inicio de los síntomas asmáticos se produzca después de los 40 años.
“Actualmente los niños pequeños, especialmente los que crecen en ambientes urbanos y/o en familias poco numerosas, se exponen mucho menos a determinados microorganismos. Esto provocaría que su sistema inmunitario (el que se encarga de defendernos de las infecciones) se desarrolle de forma diferente, favoreciendo la aparición del asma y reacciones alérgicas”, advierte Echave-Sustaeta.
La frecuencia varía en diferentes áreas geográficas, es mayor en zonas costeras y los síntomas suelen cambiar de unas personas a otras y variar a lo largo del tiempo.
Ante una sospecha de asma, la primera prueba a realizar es la espirometría, un sencillo procedimiento que consiste en llenar los pulmones de la máxima cantidad de aire posible y expulsarlo hasta el final tan rápido como podamos. Si esta prueba informa que están los bronquios obstruidos, se realizará un test de broncodilatación. “Consiste en administrar un broncodilatador de rápido inicio de acción (habitualmente Salbutamol), y se nos repetirá la espirometría unos 15 minutos después. La función de este broncodilatador es relajar la musculatura que rodea al bronquio, que en el asma suele tener una contracción en mayor o menor medida”, explica el doctor José María Echave-Sustaeta.
Si en esta segunda prueba, -continua este experto-, hay una mejoría muy significativa (hemos dilatado los bronquios o lo que es lo mismo se ha reducido la estrechez bronquial), indica que tenemos unos bronquios muy reactivos. Lo que llamamos hiperreactividad bronquial, esto es muy característico pero no exclusivo del asma.
El asma es una enfermedad “tan agradecida” al tratamiento, que la mayoría de los pacientes con asma bronquial experimentan mejorías muy notables con el tratamiento adecuado, en muchos casos pueden desaparecer todos los síntomas.
“Los tratamientos actuales permiten, en la casi totalidad de los que tienen asma leve y moderado y en muchos de los que tienen asma grave, controlar la enfermedad y tener una vida normal, sin limitaciones”, concluye el doctor Echave-Sustaeta.
Asma y el nuevo paradigma
👂Con una prevalencia de entre el 5 y el 10% el asma es una enfermedad favorecida por antecedentes de tabaco, presencia de obesidad y ausencia de ejercicio físico, pero también por cuestiones genéticas influídas por la polución ambiental y las estaciones. Destacan los expertos que tiene una percepción equivocada en pacientes y algunos médicos. Los médicos especialistas de Atención Primaria han hecho importantes esfuerzos, desde sus distintos grupos de trabajo en patología respiratoria (de SEMERGEN, SEMFyC y SEMG) y junto a los neumólogos de SEPAR y alergólogos de SEAIC, esfuerzos dirigidos a elaborar unas guías comunes para el tratamiento del asma. El asma mata ahora a las mismas personas que hace 10 años, lo que exige nuevos enfoques para revertir esta situación.
De escuchar a los expertos de estas Sociedades (que daremos amplia información en breve) se deduce que un paciente y un médico pueden creer que en ausencia de ataques de asma el problema está resuelto. La realidad es que un objetivo clínico es evitar las exacerbaciones, porque los estudios confirman el círculo vicioso que retroalimenta los ataques: cuanto más ataques, más tendencia a su repetición. Además, hay que asegurarse que la función pulmonar esté en los parámetros correctos, aunque no haya un ataque; de eso depende preservar dichas funciones en el futuro, del adecuado control en todos los momentos, antes, durante y después de un ataque de asma. La mayoría de los ataques son prevenibles, y cuando se trata de asma grave no controlada (un escenario que puede ser mortal) es importante evitar la percepción de “ausencia de gravedad” o hipoperceptores que creen que su problema es menor de lo que es. La atención multidisciplinar es el camino en estos casos, y la colaboración entre especialistas emerge junto al nuevo paradigma del control de los ataques y de la función pulmonar, entre las exacerbaciones. De esta forma, el asma no debe impedir tener una vida activa, incluyendo un deporte con alta exigencia, pero estando bajo control.
SANTIAGO DE QUIROGA,
Presidente Editor de GM | 24 may 2019
GacetaMedicaCom
De escuchar a los expertos de estas Sociedades (que daremos amplia información en breve) se deduce que un paciente y un médico pueden creer que en ausencia de ataques de asma el problema está resuelto. La realidad es que un objetivo clínico es evitar las exacerbaciones, porque los estudios confirman el círculo vicioso que retroalimenta los ataques: cuanto más ataques, más tendencia a su repetición. Además, hay que asegurarse que la función pulmonar esté en los parámetros correctos, aunque no haya un ataque; de eso depende preservar dichas funciones en el futuro, del adecuado control en todos los momentos, antes, durante y después de un ataque de asma. La mayoría de los ataques son prevenibles, y cuando se trata de asma grave no controlada (un escenario que puede ser mortal) es importante evitar la percepción de “ausencia de gravedad” o hipoperceptores que creen que su problema es menor de lo que es. La atención multidisciplinar es el camino en estos casos, y la colaboración entre especialistas emerge junto al nuevo paradigma del control de los ataques y de la función pulmonar, entre las exacerbaciones. De esta forma, el asma no debe impedir tener una vida activa, incluyendo un deporte con alta exigencia, pero estando bajo control.
SANTIAGO DE QUIROGA,
Presidente Editor de GM | 24 may 2019
GacetaMedicaCom
Resuelven un misterio de un siglo para tratar el asma
Grupos de investigación belgas del Instituto de Biotecnología de Flanders (VIB), la Universidad de Ghent, el Hospital Universitario de Ghent, todos en Bélgica, y la compañía de biotecnología argenx han resuelto un rompecabezas de un siglo sobre la presencia de cristales de proteínas en el asma. Normalmente, las proteínas no cristalizan en el cuerpo, pero hay algunos casos en los que ocurre este proceso.
Los cristales de Charcot-Leyden se fabrican a partir de la proteína Galectin-10 y se descubrieron en las vías respiratorias de los asmáticos a partir de 1853. Sin embargo, los científicos han ignorado en gran parte los cristales, y su vínculo real con la enfermedad sigue siendo desconocido. Grupos de investigación belgas han establecido ahora que los cristales son muy abundantes en el moco de las vías respiratorias, estimulan el sistema inmunológico y promueven la inflamación y la producción alterada de moco que se ve a menudo en las vías respiratorias de los asmáticos.
Juntos, los científicos académicos y de la compañía también desarrollaron anticuerpos que pueden disolver estos cristales para reducir las características clave del asma. Dichos anticuerpos podrían ser terapias de primera clase que inviertan los cristales de proteínas y traten el asma y otras enfermedades inflamatorias crónicas de las vías respiratorias. El estudio se publica en la revista ‘Science’.
En 1853, Jean-Martin Charcot, en el renombrado Hospital Salpêtrière de París (Francia), informó sobre bocetos detallados de cristales bipiramidales que había observado en el esputo de pacientes con asma, una observación también realizada por Ernst von Leyden en 1872. Estos depósitos cristalinos se hicieron ampliamente conocidos como los cristales de Charcot-Leyden (CLC) en el mundo médico.
Desde entonces, se han descrito en enfermedades alérgicas e inflamatorias crónicas generalizadas, como asma, bronquitis, rinitis alérgica y rinosinusitis. Sin embargo, solo durante las últimas dos décadas se confirmó que el contenido de los CLC estaba compuesto por la proteína galectina-10, que finalmente resolvió las especulaciones y los debates que duraron casi un siglo y medio.
La galectina-10 es una de las proteínas más abundantes en los eosinófilos, que ayudan a montar una respuesta inflamatoria en los humanos. Sorprendentemente, Gal10 permanece en gran parte soluble en eosinófilos y solo forma cristales una vez que se ha liberado como parte de una defensa inmunológica. La función de Gal10 también se mantuvo esquiva.
Encabezado por Emma Persson, Kenneth Verstraete e Ines Heyndrickx, el equipo de investigadores se propuso probar una larga hipótesis sin resolver: ¿las CLC estimulan la inmunidad en los pulmones y contribuyen a las respuestas inflamatorias excesivas que conducen a la enfermedad?
El profesor Bart Lambrecht (de VIB-UGent), explica: “Cada médico aprende sobre los cristales de Charcot-Leyden durante la capacitación médica y todos asocian estos cristales con la presencia de eosinófilos. Se encuentran muy a menudo en el esputo de los pacientes con asma, particularmente en los pacientes con la enfermedad grave. Sin embargo, nadie sabía realmente qué estaban haciendo estos cristales y por qué están allí en primer lugar. Por analogía con la enfermedad de la gota, donde los cristales de ácido úrico causan un ataque muy doloroso de inflamación articular, razonamos que los cristales de Charcot-Leyden también podría causar daño en los pulmones de los pacientes con asma”.
Cristales versus solución
Hubo muchos desafíos técnicos que superar para probar esta idea. Los científicos tuvieron que encontrar una manera de producir millones de cristales de Gal10 en el laboratorio para fines de investigación y establecieron que eran idénticos a los CLC encontrados en los pacientes. Los científicos utilizaron preciosos cristales derivados de pacientes para determinar la estructura tridimensional de Gal10 hasta la escala atómica. Esto proporcionó un tipo de respuesta ‘santo-grial’ que confirmó que los CLC producidos experimentalmente son idénticos a los CLC derivados del paciente.
El profesor Savvas Savvides (de VIB-UGent), apunta: “Ésta es la primera vez en la historia bioquímica y médica que se estudian con resolución atómica los cristales de proteínas derivadas del paciente. Es absolutamente notable que estos cristales microscópicos, que son de apenas unos pocos micrómetros de tamaño. (aproximadamente una milésima de milímetro) sobrevivieran al laborioso y duro camino experimental que comenzó en el quirófano de un hospital y finalizó en una línea de haz de rayos X especializada de una instalación de radiación de sincrotrón de Europa. Y para rematar, proporcionaron datos que conducen a una hermosa estructura tridimensional de las moléculas de proteína en su interior”.
Los científicos descubrieron que Gal10 indujo una respuesta inmune en estado avanzado solo cuando estaba en el estado cristalino. En solución, Gal10 era inofensivo. Lo más importante es que el cristalino Gal10 en forma de cristales de Charcot-Leyden indujo características clave del asma, incluida la producción de moco alterado, que es un gran problema para la mayoría de los asmáticos. Así, el estudio aportó un gran avance con conclusiones claras sobre el cristal.
Buscando un tratamiento
El equipo luego estudió si interferir con la formación de CLC sería una opción terapéutica para los asmáticos. Aquí es exactamente donde intervino argenx, una compañía de biotecnología con sede en Gante, Bélgica. Los equipos combinados desarrollaron anticuerpos que pueden reaccionar específicamente contra los CLC. Notablemente, los anticuerpos fueron capaces de disolver los CLC en minutos en una placa de Petri en el laboratorio y en pocas horas en el moco de los pacientes (también in vitro). El uso de estos anticuerpos en modelos de ratón con asma conduce a una fuerte reducción de la inflamación pulmonar, alteraciones de la función pulmonar y producción de moco.
“Era como un ‘ahora lo ves, ahora no’ mostrando la magia molecular. He pasado 25 años aprendiendo y agonizando sobre cómo cultivar cristales de proteínas para biología estructural, y de repente, ¡estaba viendo que los cristales de proteínas se disuelven en tiempo real! ¡Y para rematar, también pudimos visualizar cómo estos anticuerpos realmente hacen su magia al determinar su estructura cristalina en complejo con su antígeno!”, describe el profesor Savvides.
Por su parte, Bart Lambrecht, añade: “Nuestros resultados de investigación fueron inesperados y muy claros al mismo tiempo. Me sorprendió completamente el hecho de que los anticuerpos pueden disolver rápidamente los CLC que están tan abundantemente presentes en el moco nativo de los pacientes. Aunque se necesitan más pruebas, los datos en modelos de ratones sugieren que el uso de estos anticuerpos podría ser una forma muy efectiva de reducir la inflamación excesiva y la acumulación de moco en los pulmones de los pacientes con asma. Dado que actualmente no hay medicamentos dirigidos a la acumulación de moco en las vías respiratorias, esto podría ser un cambiador del juego para el tratamiento de esta enfermedad”.
Fuente: infosalus.com
Los cristales de Charcot-Leyden se fabrican a partir de la proteína Galectin-10 y se descubrieron en las vías respiratorias de los asmáticos a partir de 1853. Sin embargo, los científicos han ignorado en gran parte los cristales, y su vínculo real con la enfermedad sigue siendo desconocido. Grupos de investigación belgas han establecido ahora que los cristales son muy abundantes en el moco de las vías respiratorias, estimulan el sistema inmunológico y promueven la inflamación y la producción alterada de moco que se ve a menudo en las vías respiratorias de los asmáticos.
Juntos, los científicos académicos y de la compañía también desarrollaron anticuerpos que pueden disolver estos cristales para reducir las características clave del asma. Dichos anticuerpos podrían ser terapias de primera clase que inviertan los cristales de proteínas y traten el asma y otras enfermedades inflamatorias crónicas de las vías respiratorias. El estudio se publica en la revista ‘Science’.
En 1853, Jean-Martin Charcot, en el renombrado Hospital Salpêtrière de París (Francia), informó sobre bocetos detallados de cristales bipiramidales que había observado en el esputo de pacientes con asma, una observación también realizada por Ernst von Leyden en 1872. Estos depósitos cristalinos se hicieron ampliamente conocidos como los cristales de Charcot-Leyden (CLC) en el mundo médico.
Desde entonces, se han descrito en enfermedades alérgicas e inflamatorias crónicas generalizadas, como asma, bronquitis, rinitis alérgica y rinosinusitis. Sin embargo, solo durante las últimas dos décadas se confirmó que el contenido de los CLC estaba compuesto por la proteína galectina-10, que finalmente resolvió las especulaciones y los debates que duraron casi un siglo y medio.
La galectina-10 es una de las proteínas más abundantes en los eosinófilos, que ayudan a montar una respuesta inflamatoria en los humanos. Sorprendentemente, Gal10 permanece en gran parte soluble en eosinófilos y solo forma cristales una vez que se ha liberado como parte de una defensa inmunológica. La función de Gal10 también se mantuvo esquiva.
Encabezado por Emma Persson, Kenneth Verstraete e Ines Heyndrickx, el equipo de investigadores se propuso probar una larga hipótesis sin resolver: ¿las CLC estimulan la inmunidad en los pulmones y contribuyen a las respuestas inflamatorias excesivas que conducen a la enfermedad?
El profesor Bart Lambrecht (de VIB-UGent), explica: “Cada médico aprende sobre los cristales de Charcot-Leyden durante la capacitación médica y todos asocian estos cristales con la presencia de eosinófilos. Se encuentran muy a menudo en el esputo de los pacientes con asma, particularmente en los pacientes con la enfermedad grave. Sin embargo, nadie sabía realmente qué estaban haciendo estos cristales y por qué están allí en primer lugar. Por analogía con la enfermedad de la gota, donde los cristales de ácido úrico causan un ataque muy doloroso de inflamación articular, razonamos que los cristales de Charcot-Leyden también podría causar daño en los pulmones de los pacientes con asma”.
Cristales versus solución
Hubo muchos desafíos técnicos que superar para probar esta idea. Los científicos tuvieron que encontrar una manera de producir millones de cristales de Gal10 en el laboratorio para fines de investigación y establecieron que eran idénticos a los CLC encontrados en los pacientes. Los científicos utilizaron preciosos cristales derivados de pacientes para determinar la estructura tridimensional de Gal10 hasta la escala atómica. Esto proporcionó un tipo de respuesta ‘santo-grial’ que confirmó que los CLC producidos experimentalmente son idénticos a los CLC derivados del paciente.
El profesor Savvas Savvides (de VIB-UGent), apunta: “Ésta es la primera vez en la historia bioquímica y médica que se estudian con resolución atómica los cristales de proteínas derivadas del paciente. Es absolutamente notable que estos cristales microscópicos, que son de apenas unos pocos micrómetros de tamaño. (aproximadamente una milésima de milímetro) sobrevivieran al laborioso y duro camino experimental que comenzó en el quirófano de un hospital y finalizó en una línea de haz de rayos X especializada de una instalación de radiación de sincrotrón de Europa. Y para rematar, proporcionaron datos que conducen a una hermosa estructura tridimensional de las moléculas de proteína en su interior”.
Los científicos descubrieron que Gal10 indujo una respuesta inmune en estado avanzado solo cuando estaba en el estado cristalino. En solución, Gal10 era inofensivo. Lo más importante es que el cristalino Gal10 en forma de cristales de Charcot-Leyden indujo características clave del asma, incluida la producción de moco alterado, que es un gran problema para la mayoría de los asmáticos. Así, el estudio aportó un gran avance con conclusiones claras sobre el cristal.
Buscando un tratamiento
El equipo luego estudió si interferir con la formación de CLC sería una opción terapéutica para los asmáticos. Aquí es exactamente donde intervino argenx, una compañía de biotecnología con sede en Gante, Bélgica. Los equipos combinados desarrollaron anticuerpos que pueden reaccionar específicamente contra los CLC. Notablemente, los anticuerpos fueron capaces de disolver los CLC en minutos en una placa de Petri en el laboratorio y en pocas horas en el moco de los pacientes (también in vitro). El uso de estos anticuerpos en modelos de ratón con asma conduce a una fuerte reducción de la inflamación pulmonar, alteraciones de la función pulmonar y producción de moco.
“Era como un ‘ahora lo ves, ahora no’ mostrando la magia molecular. He pasado 25 años aprendiendo y agonizando sobre cómo cultivar cristales de proteínas para biología estructural, y de repente, ¡estaba viendo que los cristales de proteínas se disuelven en tiempo real! ¡Y para rematar, también pudimos visualizar cómo estos anticuerpos realmente hacen su magia al determinar su estructura cristalina en complejo con su antígeno!”, describe el profesor Savvides.
Por su parte, Bart Lambrecht, añade: “Nuestros resultados de investigación fueron inesperados y muy claros al mismo tiempo. Me sorprendió completamente el hecho de que los anticuerpos pueden disolver rápidamente los CLC que están tan abundantemente presentes en el moco nativo de los pacientes. Aunque se necesitan más pruebas, los datos en modelos de ratones sugieren que el uso de estos anticuerpos podría ser una forma muy efectiva de reducir la inflamación excesiva y la acumulación de moco en los pulmones de los pacientes con asma. Dado que actualmente no hay medicamentos dirigidos a la acumulación de moco en las vías respiratorias, esto podría ser un cambiador del juego para el tratamiento de esta enfermedad”.
Fuente: infosalus.com
Asma: la detección temprana y el tratamiento apropiado mejoran considerablemente la calidad de vida de quienes lo padecen
Cada primer martes de mayo se celebra desde 1998 el Día Mundial del Asma. Desde 2008 hasta la actualidad, el lema fue "puedes controlar tu asma", cuyo propósito es estimular a los pacientes a tomar parte activa en el control de su enfermedad. Este año, la iniciativa global introdujo un nuevo mensaje: "Nunca demasiado pronto, nunca demasiado tarde" para difundir la idea de que siempre es tiempo de sanar las vías respiratorias.
Lo que suele ocurrir es que la persona asmática no es diagnosticada ni medicada a tiempo, un demora que afecta significativamente su calidad de vida e incluso en casos extremos puede ponerla en riesgo.
En la Argentina, padecen asma casi 900 mil personas, esto es, aproximadamente un 6% de la población
"El asma es una enfermedad con períodos en los que el paciente se siente bien y no tiene síntomas, alternados con momentos denominados exacerbaciones o crisis asmáticas en donde la afección se hace presente", explicó el doctor Dionisio Leonardo Der Jachadurian (MN 90748), del staff médico de la guardia de adultos de la Clínica Zabala.
Se trata de la enfermedad crónica más común en los niños. Y se calcula que en la actualidad hay unos 235 millones de personas en el mundo que la padecen. En la Argentina, afecta a casi 900 mil personas (aproximadamente un 6% de la población), según la primera Encuesta Nacional de Prevalencia de Asma, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación de la Argentina difundida en 2015.
En el asma, el paciente alterna períodos en los que se siente bien con momentos denominados crisis asmáticas (iStock)
En el asma, el paciente alterna períodos en los que se siente bien con momentos denominados crisis asmáticas (iStock)
Si bien la mortalidad por asma disminuyó en las últimas tres décadas gracias a los adelantos terapéuticos actuales; no obstante, según la Organización Mundial de la Salud, en 2015 fallecieron 383 mil personas por esa causa, en su mayoría en adultos mayores. En el país, en ese mismo año murieron 44 personas, según los registros del Boletín del Ministerio, decesos totalmente evitables cuando el paciente tiene un control total de la enfermedad.
"Los ataques asmáticos se dan con mayor frecuencia en invierno y en primavera -detalló Der Jachadurian-. Sus manifestaciones principales son: falta de aire, sensación de 'pecho cerrado', fatiga, tos y muchas veces respiración ruidosa, que produce sonidos similares a silbidos y/o ronquidos".
Los ataques asmáticos se dan con mayor frecuencia en invierno y en primavera
En el mecanismo por el cual se producen los síntomas, están implicados tanto el espasmo (contracción) del músculo bronquial como la inflamación de la mucosa respiratoria. Ambos provocan la reducción del diámetro de las vías respiratorias con obstrucción al flujo del aire y dificultad para respirar, situación que se conoce como broncoespasmo, en la cual se cierran los bronquios.
Para diagnosticar el asma se realiza un interrogatorio, un examen físico y un estudio respiratorio llamado espirometría que no genera ninguna incomodidad al paciente y sirve tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de la evolución y respuesta al tratamiento.
El especialista puntualizó que las crisis asmáticas pueden desencadenarse por varias razones:
– Una reacción alérgica a un agente presente en el ambiente: ácaros, esporas microscópicas de hongos, pelos y partículas de la piel de gatos y perros, y gérmenes responsables de infecciones respiratorias.
El humo de cigarrillo y la polución ambiental pueden desencadenar una crisis (Getty)
El humo de cigarrillo y la polución ambiental pueden desencadenar una crisis (Getty)
– El aire frío, humo de cigarrillo, polución ambiental, gases de escape de automotores, etc.
– Sustancias que se rocían como pinturas y productos de limpieza, vapores de solventes.
– Medicamentos (ejemplo: aspirina) y algunos aditivos de los alimentos.
– El estrés emocional y el ciclo menstrual.
– El ejercicio, que si bien puede desencadenar una crisis asmática, no debe ser evitado porque produce un importante efecto benéfico en el asmático al fortalecer el aparato respiratorio y cardiovascular. El profesional de la salud debe medicar apropiadamente al paciente asmático que desee practicar deportes e indicarle cuál es la mejor forma de realizar la actividad física, que sea compatible con su problema de salud.
"Las crisis asmáticas pueden ser potencialmente graves por lo que el paciente deberá tener en claro los pasos a seguir en caso de empeorar sus síntomas. A esto se lo llama el plan de acción que debe ser acordado con el médico", explicó Der Jachadurian, quien a su vez destacó que "para el abordaje de esta enfermedad frecuente, hay tratamientos muy efectivos que mejoran notablemente la calidad de vida del paciente a nivel social, laboral, educativo y deportivo".
Los pacientes con asma moderada y grave pueden beneficiarse con las vacunas contra la gripe y la neumonía, previniendo complicaciones evitables
Es crucial la consulta al médico para detectarla o bien para controlarla apropiadamente una vez diagnosticada.
Los pacientes con asma moderada y grave pueden beneficiarse con las vacunas contra la gripe y la neumonía, previniendo complicaciones evitables, por lo que deberán consultar con un profesional para definir si deben recibirla y en qué momento sería más oportuno hacerlo.
Si una persona que no tiene diagnóstico de asma, tiene cuadros de broncoespasmo en forma repetida, debe consultar al médico para dilucidar la causa de los mismos, ya que se puede estar ante un caso de asma no diagnosticada aún, la cual puede beneficiarse con un tratamiento efectivo que suprima los síntomas.
Fuente Infobe
https://www.infobae.com/salud/2018/05/01/asma-la-deteccion-temprana-y-el-tratamiento-apropiado-mejoran-considerablemente-la-calidad-de-vida-de-quienes-lo-padecen/
Lo que suele ocurrir es que la persona asmática no es diagnosticada ni medicada a tiempo, un demora que afecta significativamente su calidad de vida e incluso en casos extremos puede ponerla en riesgo.
En la Argentina, padecen asma casi 900 mil personas, esto es, aproximadamente un 6% de la población
"El asma es una enfermedad con períodos en los que el paciente se siente bien y no tiene síntomas, alternados con momentos denominados exacerbaciones o crisis asmáticas en donde la afección se hace presente", explicó el doctor Dionisio Leonardo Der Jachadurian (MN 90748), del staff médico de la guardia de adultos de la Clínica Zabala.
Se trata de la enfermedad crónica más común en los niños. Y se calcula que en la actualidad hay unos 235 millones de personas en el mundo que la padecen. En la Argentina, afecta a casi 900 mil personas (aproximadamente un 6% de la población), según la primera Encuesta Nacional de Prevalencia de Asma, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación de la Argentina difundida en 2015.
En el asma, el paciente alterna períodos en los que se siente bien con momentos denominados crisis asmáticas (iStock)
En el asma, el paciente alterna períodos en los que se siente bien con momentos denominados crisis asmáticas (iStock)
Si bien la mortalidad por asma disminuyó en las últimas tres décadas gracias a los adelantos terapéuticos actuales; no obstante, según la Organización Mundial de la Salud, en 2015 fallecieron 383 mil personas por esa causa, en su mayoría en adultos mayores. En el país, en ese mismo año murieron 44 personas, según los registros del Boletín del Ministerio, decesos totalmente evitables cuando el paciente tiene un control total de la enfermedad.
"Los ataques asmáticos se dan con mayor frecuencia en invierno y en primavera -detalló Der Jachadurian-. Sus manifestaciones principales son: falta de aire, sensación de 'pecho cerrado', fatiga, tos y muchas veces respiración ruidosa, que produce sonidos similares a silbidos y/o ronquidos".
Los ataques asmáticos se dan con mayor frecuencia en invierno y en primavera
En el mecanismo por el cual se producen los síntomas, están implicados tanto el espasmo (contracción) del músculo bronquial como la inflamación de la mucosa respiratoria. Ambos provocan la reducción del diámetro de las vías respiratorias con obstrucción al flujo del aire y dificultad para respirar, situación que se conoce como broncoespasmo, en la cual se cierran los bronquios.
Para diagnosticar el asma se realiza un interrogatorio, un examen físico y un estudio respiratorio llamado espirometría que no genera ninguna incomodidad al paciente y sirve tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de la evolución y respuesta al tratamiento.
El especialista puntualizó que las crisis asmáticas pueden desencadenarse por varias razones:
– Una reacción alérgica a un agente presente en el ambiente: ácaros, esporas microscópicas de hongos, pelos y partículas de la piel de gatos y perros, y gérmenes responsables de infecciones respiratorias.
El humo de cigarrillo y la polución ambiental pueden desencadenar una crisis (Getty)
El humo de cigarrillo y la polución ambiental pueden desencadenar una crisis (Getty)
– El aire frío, humo de cigarrillo, polución ambiental, gases de escape de automotores, etc.
– Sustancias que se rocían como pinturas y productos de limpieza, vapores de solventes.
– Medicamentos (ejemplo: aspirina) y algunos aditivos de los alimentos.
– El estrés emocional y el ciclo menstrual.
– El ejercicio, que si bien puede desencadenar una crisis asmática, no debe ser evitado porque produce un importante efecto benéfico en el asmático al fortalecer el aparato respiratorio y cardiovascular. El profesional de la salud debe medicar apropiadamente al paciente asmático que desee practicar deportes e indicarle cuál es la mejor forma de realizar la actividad física, que sea compatible con su problema de salud.
"Las crisis asmáticas pueden ser potencialmente graves por lo que el paciente deberá tener en claro los pasos a seguir en caso de empeorar sus síntomas. A esto se lo llama el plan de acción que debe ser acordado con el médico", explicó Der Jachadurian, quien a su vez destacó que "para el abordaje de esta enfermedad frecuente, hay tratamientos muy efectivos que mejoran notablemente la calidad de vida del paciente a nivel social, laboral, educativo y deportivo".
Los pacientes con asma moderada y grave pueden beneficiarse con las vacunas contra la gripe y la neumonía, previniendo complicaciones evitables
Es crucial la consulta al médico para detectarla o bien para controlarla apropiadamente una vez diagnosticada.
Los pacientes con asma moderada y grave pueden beneficiarse con las vacunas contra la gripe y la neumonía, previniendo complicaciones evitables, por lo que deberán consultar con un profesional para definir si deben recibirla y en qué momento sería más oportuno hacerlo.
Si una persona que no tiene diagnóstico de asma, tiene cuadros de broncoespasmo en forma repetida, debe consultar al médico para dilucidar la causa de los mismos, ya que se puede estar ante un caso de asma no diagnosticada aún, la cual puede beneficiarse con un tratamiento efectivo que suprima los síntomas.
Fuente Infobe
https://www.infobae.com/salud/2018/05/01/asma-la-deteccion-temprana-y-el-tratamiento-apropiado-mejoran-considerablemente-la-calidad-de-vida-de-quienes-lo-padecen/
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