lunes, 3 de noviembre de 2014
Mitos y verdades sobre las alergias
Bajo el asesoramiento del especialista Claudio Fantini derribamos algunos mitos sobre las alergias y te entregamos datos útiles que te servirán para saber qué hacer para vivir mejor.
Publicada 01/11/2014 | 4
Muchas veces escuchamos en la casa de una tía o en el trabajo que la gente realiza reflexiones acerca de las alergias y repite frases hechas que circulan en el imaginario social. Sin embargo, esas afirmaciones carecen de carácter técnico y están teñidas de dudas. Por eso, qué mejor que desentrañar los mitos sobre las alergias y contar las verdades del caso.
El médico Claudio Fantini, especialista en alergias, dialogó con 0223 acerca de esta temática y nos ayudó a armar una serie de recomendaciones que los pacientes deberán tener para poder tratar una enfermedad alérgica.
En primer lugar, es necesario aclarar que la alergia es una enfermedad sistémica con manifestaciones clínicas localizadas en uno o varios órganos. Es una respuesta inmunológica inadecuada contra agentes externos, mediada por un anticuerpo (Inmunoglobulina E), que perjudica al paciente cuando tiene contacto con esos elementos.
Los síntomas más frecuentes que pueden manifestarse en las personas son: en ojos (conjuntivitis, queraconjuntivitis), en nariz (rinitis, rinosinusitis), en bronquios (asma bronquial), en piel (eczema, urticaria) y en el aparato gastrointestinal (diarreas).
Los causales o alergénos más frecuentes son los ácaros de polvo doméstico, los pólenes, los hongos ambientales, los epitelios animales, los venenos de insectos, así como también los medicamentos. Ante la exposición a estos elementos con los que estamos en contacto habitualmente, el sistema inmune de un alérgico reacciona de manera desproporcionada y descontrolada.
El especialista asegura que hay varios mitos que circulan en la sociedad y que poco tienen de verdad. Fantini enumeró una serie de frases:
- Los aerosoles son malos: en realidad, los aerosoles deben usarse de acuerdo a prescripción médica, y los más modernos tienen alto rango de seguridad.
- No tengo asma, tengo “alergia bronquial”: no hay que andar con vueltas, debe llamarse asma, sin eufemismos.
- La embarazada no debe tratar su asma: el embarazo implica cuidar a 2 personas. Debe tratarse con la medicación indicada.
- El asmático no debe practicar deportes: el asmático puede y debe hacer deporte.
- El asma se cura sólo en la pubertad: El asma tiene remisiones y agudizaciones, no se cura solo en la pubertad. generalmente los pacientes recaen años después.
- Las vacunas no sirven para nada: las vacunas son muy importantes para mejorar la evolución de una enfermedad alérgica.
Fantini aseguró que "el único tratamiento capaz de cambiar la evolución natural de una enfermedad alérgica son las vacunas" e hizo hincapié en la necesidad de que las personas concurran al médico para poder determinar qué tipo de alergia tienen. "Las vacunas son individualizadas, especiales para cada paciente", detalló.
Con un simple test cutáneo llamado "Prick test", que se realiza en la piel del antebrazo en el que se pinchan con los diferentes alérgenos a los que estamos expuestos, en menos de 20 minutos se puede determinar a qué somos alérgicos.
Fuente http://www.0223.com.ar/nota/2014-10-28-mitos-y-verdades-sobre-las-alergias
LA ALERGIA A LOS ÁCAROS DE POLVO DOMÉSTICO…
La alergia a los ácaros de polvo doméstico, que muchos confunden con la alergia al polvo (que no existe) es una alergia respiratoria, a la vez muy frecuente e incomprendida. Es muy problemática y puede empeorar. A menudo, se la subestima, lo que puede provocar que no reciba el tratamiento que corresponde. A continuación, las verdades sobre esta enfermedad.
Es una alergia de la que es difícil escapar
Los ácaros de polvo doméstico son arácnidos. Son seres microscópicos, invisibles al ojo humano. Están presentes durante todo el año, y anidan en los colchones, la ropa de cama, las alfombras, las cortinas y los muñecos de peluche, puesto que les gusta el calor y la humedad.
Además de que es extremadamente difícil protegernos de ellos, no hay una “temporada baja”: por eso, se dice que esta alergia es perenne. Sin embargo, la alergia al ácaro de polvo doméstico es más frecuente en otoño1 época en la que vivimos en entornos más cerrados (calefaccionados y menos ventilados), lo que proporciona a los ácaros unas condiciones ideales para su reproducción. La higiene y las medidas de prevención son útiles e incluso necesarias, pero no siempre bastan.
Tiene un impacto significativo en diversos ámbitos:
Los ácaros de polvo doméstico son la principal causa de la rinitis alérgica2. Provocan síntomas que son específicos de las alergias respiratorias: rinitis, conjuntivitis, tos, problemas respiratorios, etc. que generan un impacto negativo en la vida cotidiana:
… En el estado físico y la salud. Además de verse reducida la actividad física que una persona puede hacer, la alergia a los ácaros es una enfermedad crónica que puede generar diferentes complicaciones y que puede empeorar y convertirse en asma alérgica.
… En la vida personal y profesional. Especialmente en el caso de los niños, esta alergia actúa en detrimento tanto del aprendizaje como del desarrollo.
Y tienen riesgo de deterioro. Si no recibe un tratamiento adecuado, la alergia a los ácaros de polvo doméstico puede empeorar y convertirse en asma alérgica.
Fuente http://www.descubriendolaalergia.com/alergia-a-los-acaros-de-polvo-domestico/
LAS ALERGIAS RESPIRATORIAS:
CUESTIONES BÁSICAS
Las alergias respiratorias son una disfunción del sistema inmunológico que provoca que el organismo tenga una hiperreactividad al contacto con sustancias inofensivas que están presentes en la atmósfera. Se manifiesta a través de la inflamación de la nariz, los ojos y los bronquios.
Una sobrerreacción del sistema inmunológico
En el proceso alérgico, las células del sistema inmunológico empiezan a reaccionar de manera exagerada a una sustancia que, pese a ser inofensiva, es percibida como enemiga. Al igual que actuarían ante un virus, dirigen los anticuerpos específicamente contra ese alérgeno, lo que provocará la segregación de moléculas inflamatorias, tales como la histamina, cada vez que haya exposición a dicho alérgeno.
La nariz, los ojos y los bronquios: las “víctimas” de los alérgenos respiratorios
Los principales alérgenos respiratorios son los ácaros de polvo doméstico, el polen, el pelo de animales y el moho; todos estos alérgenos están presentes en la atmósfera. Si uno los inhala, provocan reacciones inflamatorias en la nariz, los ojos, la laringe y los bronquios. Las principales enfermedades alérgicas respiratorias son la rinitis alérgica y el asma.
La alergia respiratoria es la principal alergia
Las alergias respiratorias son las alergias más comunes. La rinitis alérgica afecta a entre 400 y 500 millones de personas en todo el mundo 1-2. ¡En Francia, se calcula que hasta uno de cada tres adultos tiene una alergia respiratoria!
Fuente / www.descubriendolaalergia.com/alergias-respiratorias/
domingo, 2 de noviembre de 2014
Los inhaladores utilizados por niños con asma pueden retrasar el crecimiento
Los corticosteroides o corticoides de los inhaladores utilizados por niños con asma pueden retrasar el crecimiento según sugieren dos nuevos estudios realizados por expertos de las universidades de Río Grande (Brasil) y Montreal (Canadá) y que han sido publicados en la revista Cochrane Database of Systematic Reviews.
En el primer estudio los investigadores examinaron más de 5.500 casos de niños con asma de leve a grave y encontraron que las tasas de crecimiento se redujeron a medio centímetro de diferencia en comparación con los niños a los que se les había administrado placebo u otros fármacos.
El segundo estudio analizó los casos de los niños que utilizan varias dosis de corticoides inhalados; los investigadores descubrieron que el crecimiento mejoró en un cuarto de centímetro con dosis más bajas de esta sustancia tan importante en el organismo ya que controla el estrés, interviene en la inflamación y regula las secreciones de otras hormonas.
Tal y como los expertos recuerdan, las normas de tratamiento para el asma recomiendan utilizar los inhaladores como terapia de primera línea para los niños con asma persistente y, a pesar de que este tratamiento es considerado seguro para los niños, los padres y los médicos deberían tener en cuenta este impacto en el crecimiento de los pequeños.
fuente http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/los-inhaladores-de-asma-pueden-retrasar-el-crecimiento-de-los-ninos-111405598450.
En el primer estudio los investigadores examinaron más de 5.500 casos de niños con asma de leve a grave y encontraron que las tasas de crecimiento se redujeron a medio centímetro de diferencia en comparación con los niños a los que se les había administrado placebo u otros fármacos.
El segundo estudio analizó los casos de los niños que utilizan varias dosis de corticoides inhalados; los investigadores descubrieron que el crecimiento mejoró en un cuarto de centímetro con dosis más bajas de esta sustancia tan importante en el organismo ya que controla el estrés, interviene en la inflamación y regula las secreciones de otras hormonas.
Tal y como los expertos recuerdan, las normas de tratamiento para el asma recomiendan utilizar los inhaladores como terapia de primera línea para los niños con asma persistente y, a pesar de que este tratamiento es considerado seguro para los niños, los padres y los médicos deberían tener en cuenta este impacto en el crecimiento de los pequeños.
fuente http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/los-inhaladores-de-asma-pueden-retrasar-el-crecimiento-de-los-ninos-111405598450.
martes, 16 de septiembre de 2014
Crean nariz electrónica para tratar el asma
Domingo 14 Septiembre 2014 | 12:24
Una nueva investigación que forma parte del proyecto U-BIOPRED, que tiene como objetivo aprender más sobre los diferentes tipos de asma y asegurar un mejor diagnóstico, crearon una nariz electrónica.
Con esta nariz se puede detectar con éxito los diferentes subgrupos de niños asmáticos, según informó un nuevo estudio, cuyos resultados fueron presentados en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea.
Los profesionales de la salud ahora saben que hay muchos tipos de asma y que afecta a las personas de maneras muy diferentes.
Las investigaciones actuales se centran en categorizar estos diferentes grupos en fenotipos y revelar vías fisiopatológicas subyacentes de estos subgrupos más pequeños de asma.
Si se puede lograr esto, ayudará a los profesionales sanitarios a tratar el asma adaptando la terapia a cada persona, en lugar de un enfoque de “talla única”.
Papás fumadores, niños con asma
Por HealthDay - 08 de septiembre 2014
Aunque no se observa una asociación similar entre la madre y los niños.
Los hombres que fuman antes de convertirse en padres podrían hacer que sus hijos tuvieran un riesgo mayor de asma, según un estudio nuevo.
Los investigadores analizaron los hábitos de tabaquismo de más de 13,000 hombres y mujeres, y entonces observaron los casos de asma de sus hijos.
Los resultados mostraron que el asma era mucho más común en los niños cuyos papás eran fumadores antes de la concepción. El riesgo de asma de un niño aumentó si el papá fumaba antes de los 15 años de edad, y el riesgo era mayor cuanto más tiempo fumaba el papá.
Aunque el hallazgo mostró una asociación entre el historial de fumador de un hombre y el riesgo de asma de su hijo, no demostró que hubiera una relación de causa y efecto.
No se produjo una asociación entre el hecho de que la madre fuera fumadora antes de la concepción y el riesgo de un niño de tener asma, según el estudio que será presentado el lunes en la reunión de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (European Respiratory Society) en Múnich, Alemania.
"Este estudio es importante en la medida en que es el primer estudio que observa cómo el hábito de tabaquismo previo a la concepción de un papá puede afectar a la salud respiratoria de sus hijos", señaló en un comunicado de la European Lung Foundation la Dra. Ceclie Svanes, de la Universidad de Bergen, en Noruega.
"Según estos resultados, podemos suponer que la exposición a cualquier tipo de contaminación del aire, desde la exposición ocupacional hasta la exposición química, podría también tener un efecto. Es importante que los legisladores se centren en las intervenciones dirigidas a los hombres jóvenes y les adviertan de los peligros de fumar y otras exposiciones para sus futuros hijos", añadió Svanes.
Los estudios con animales han sugerido que la exposición de un hombre antes de ser padre puede resultar nociva para sus hijos, indicaron los investigadores.
Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. tiene más información sobre el asma.
Aunque no se observa una asociación similar entre la madre y los niños.
Los hombres que fuman antes de convertirse en padres podrían hacer que sus hijos tuvieran un riesgo mayor de asma, según un estudio nuevo.
Los investigadores analizaron los hábitos de tabaquismo de más de 13,000 hombres y mujeres, y entonces observaron los casos de asma de sus hijos.
Los resultados mostraron que el asma era mucho más común en los niños cuyos papás eran fumadores antes de la concepción. El riesgo de asma de un niño aumentó si el papá fumaba antes de los 15 años de edad, y el riesgo era mayor cuanto más tiempo fumaba el papá.
Aunque el hallazgo mostró una asociación entre el historial de fumador de un hombre y el riesgo de asma de su hijo, no demostró que hubiera una relación de causa y efecto.
No se produjo una asociación entre el hecho de que la madre fuera fumadora antes de la concepción y el riesgo de un niño de tener asma, según el estudio que será presentado el lunes en la reunión de la Sociedad Europea de Enfermedades Respiratorias (European Respiratory Society) en Múnich, Alemania.
"Este estudio es importante en la medida en que es el primer estudio que observa cómo el hábito de tabaquismo previo a la concepción de un papá puede afectar a la salud respiratoria de sus hijos", señaló en un comunicado de la European Lung Foundation la Dra. Ceclie Svanes, de la Universidad de Bergen, en Noruega.
"Según estos resultados, podemos suponer que la exposición a cualquier tipo de contaminación del aire, desde la exposición ocupacional hasta la exposición química, podría también tener un efecto. Es importante que los legisladores se centren en las intervenciones dirigidas a los hombres jóvenes y les adviertan de los peligros de fumar y otras exposiciones para sus futuros hijos", añadió Svanes.
Los estudios con animales han sugerido que la exposición de un hombre antes de ser padre puede resultar nociva para sus hijos, indicaron los investigadores.
Las investigaciones presentadas en reuniones se deben considerar como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
Más información
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. tiene más información sobre el asma.
Investigan el papel de la "autosugestión" en el asma
Los asmáticos se angustian a menudo ante olores penetrantes, aunque no tengan constancia de que puedan provocarles ataques de asma
Muchas organizaciones de salud listan fragancias como desencadenantes de asma
Muchas organizaciones de salud listan fragancias como desencadenantes de asma Ampliar Imágenes
Una nueva investigación revela que el mero hecho de creer que un olor es potencialmente perjudicial puede incrementar la inflamación de las vías respiratorias en personas asmáticas durante al menos 24 horas después de la exposición. El hallazgo subraya el papel que las expectativas pueden tener en la aparición de síntomas de ciertas enfermedades.
Los resultados del nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo de Cristina Jaén, del Centro Monell de Química de los Sentidos, en Filadelfia, Estados Unidos, demuestran que si la persona con asma cree que un olor es perjudicial, su cuerpo reaccionará como si este efectivamente lo fuera. “Tanto los pacientes como el personal sanitario deben entender cómo pueden influir las expectativas sobre olores en los síntomas de la enfermedad”, subraya Jaén.
El asma es una dolencia inflamatoria crónica de los pulmones. Millones de personas en el mundo lo padecen. Solo en Estados Unidos, hay 25 millones. La enfermedad puede interferir con la calidad de vida. Las vías respiratorias de los asmáticos son sensibles a estímulos que pueden inflamar y comprimir dichas vías respiratorias, dificultándoles la respiración. Hay muchos tipos de agentes estimulantes del asma, incluyendo el polen, el polvo, sustancias irritantes y alérgenos. Las emociones fuertes y el estrés pueden también desencadenar síntomas de asma.
Dado que el asma todavía no tiene una curación clara, es importante que las personas con la enfermedad sepan cómo gestionar sus síntomas para ayudar a prevenir ataques severos de asma.
Muchas organizaciones de salud listan fragancias como desencadenantes de asma, lo que lleva a los pacientes a sentirse con ansiedad cuando son expuestos a olores desconocidos, aunque sean agradables como en el caso de los ambientadores. La investigación actual fue llevada a cabo para determinar si los síntomas del asma desencadenados por olores pueden ser suscitados o empeorados por unas expectativas negativas asociadas.
Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología
http://www.rosario3.com/salud/noticias.aspx?idNot=151914
Muchas organizaciones de salud listan fragancias como desencadenantes de asma
Muchas organizaciones de salud listan fragancias como desencadenantes de asma Ampliar Imágenes
Una nueva investigación revela que el mero hecho de creer que un olor es potencialmente perjudicial puede incrementar la inflamación de las vías respiratorias en personas asmáticas durante al menos 24 horas después de la exposición. El hallazgo subraya el papel que las expectativas pueden tener en la aparición de síntomas de ciertas enfermedades.
Los resultados del nuevo estudio, llevado a cabo por el equipo de Cristina Jaén, del Centro Monell de Química de los Sentidos, en Filadelfia, Estados Unidos, demuestran que si la persona con asma cree que un olor es perjudicial, su cuerpo reaccionará como si este efectivamente lo fuera. “Tanto los pacientes como el personal sanitario deben entender cómo pueden influir las expectativas sobre olores en los síntomas de la enfermedad”, subraya Jaén.
El asma es una dolencia inflamatoria crónica de los pulmones. Millones de personas en el mundo lo padecen. Solo en Estados Unidos, hay 25 millones. La enfermedad puede interferir con la calidad de vida. Las vías respiratorias de los asmáticos son sensibles a estímulos que pueden inflamar y comprimir dichas vías respiratorias, dificultándoles la respiración. Hay muchos tipos de agentes estimulantes del asma, incluyendo el polen, el polvo, sustancias irritantes y alérgenos. Las emociones fuertes y el estrés pueden también desencadenar síntomas de asma.
Dado que el asma todavía no tiene una curación clara, es importante que las personas con la enfermedad sepan cómo gestionar sus síntomas para ayudar a prevenir ataques severos de asma.
Muchas organizaciones de salud listan fragancias como desencadenantes de asma, lo que lleva a los pacientes a sentirse con ansiedad cuando son expuestos a olores desconocidos, aunque sean agradables como en el caso de los ambientadores. La investigación actual fue llevada a cabo para determinar si los síntomas del asma desencadenados por olores pueden ser suscitados o empeorados por unas expectativas negativas asociadas.
Fuente: Noticias de la Ciencia y la Tecnología
http://www.rosario3.com/salud/noticias.aspx?idNot=151914
Especialistas advierten que las alergias, presentes todo el año, aumentan en primavera
ESCRITO POR EL EQUIPO DE REDACCIÓN
PUBLICADO EL LUNES 08 DE SEPTIEMBRE DE 2014 - 09:24:16 H
HITS: 133
alergias primavera polen
Imagen ilustrativa
IMAGEN ILUSTRATIVA
(TÉLAM) - Estornudos, picazón nasal y ocular y tos son síntomas de rinitis alérgica, que si bien está presente todo el año "aumenta notablemente en primavera", advirtieron especialistas y alertaron que "aunque es difícil prevenirla, es importante el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado".
"La alergia o atopía es una condición genéticamente determinada por la cual nuestro sistema inmune reacciona desproporcionadamente ante la exposición a elementos de la naturaleza con los que estamos en contacto habitualmente", explicó a Télam Gabriel Gattolin, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC).
El especialista precisó que esos elementos se llaman alérgenos y "pueden ser pólenes de plantas, ácaros del polvillo, hongos aerógenos, caspa de mascotas, alimentos, medicamentos o veneno de insectos".
"De la interacción del medio ambiente con esas personas susceptibles resultan las enfermedades alérgicas, de las cuales las más prevalentes son las respiratorias, como la rinitis y el asma", apuntó.
Sin embargo, la entidad señaló que las alergias también pueden afectar la piel, como en el caso del eccema atópico, urticaria, angioedema y eccema por contacto.
Cuando el contacto con el alérgeno se produce por vía general, como la inoculación de veneno tras la picadura de abeja o avispa, la administración de un medicamento o la ingesta de alimento, pueden aparecer síntomas en órganos distantes o incluso afectarse varios órganos, lo que se conoce como anafilaxia.
También advierten que no se debe confundir alergia con intolerancia, ya que en la última no interviene el sistema inmune.
"Los síntomas de alergias están presentes durante todo el año, aunque aumentan notablemente en primavera" "Los síntomas de alergias están presentes durante todo el año, aunque aumentan notablemente en primavera, por lo que se asocia a la estación con ellas", explicó Gattolin y agregó que "la reina de las alergias en esa época del año es la rinitis, que es producida por pólenes y afecta a un 30 por ciento de la población".
El especialista indicó que si bien "en general es muy difícil prevenir que aparezca una enfermedad alérgica", que es genética y por tanto hereditaria, es importante "el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado para prevenir riesgos a futuro y evitar la aparición de nuevas manifestaciones".
"Los tratamientos más comunes son con antihistamínicos, que resuelven en gran parte los síntomas como estornudos, picazón nasal y ocular y rinorrea o pérdida de agua por la nariz, pero también los corticoides inhalatorios son seguros y efectivos", detalló.
Y continuó: "Pero quizás la herramienta más importante que tenemos son las vacunas de alérgenos o tratamiento desensibilizante, que es el único que puede cambiar el curso de la enfermedad alérgica".
"Con un simple test cutáneo llamado 'Prick test', en que se pincha el antebrazo con los diferentes alérgenos a los que estamos expuestos, en menos de 20 minutos se puede determinar a qué somos alérgicos", destacó.
Gattolin enfatizó que es "muy importante" conocer las "características históricas y actuales del polen" presente en el medio ambiente, para alertar a la población con síntomas de alergias estacionales.
"La AAAeIC cuenta, desde hace diez años, con cinco estaciones de conteo de pólenes en las ciudades de Bahía Blanca, Buenos Aires, Mar del Plata, Bariloche y el alto valle de Río Negro, aunque desarrollamos un proyecto para abarcar más zonas", refirió.
Con esos datos se puede "aconsejar a las personas alérgicas para que cuando determinado polen esté presente en altas concentraciones en el medio ambiente, se cuide de salir o hacer actividades recreativas o deportivas en horas pico, como el mediodía o días soleados, secos y ventosos, que favorecen la producción y trasporte del polen", refirió.
"Notamos que con la información que se brinda a profesionales y pacientes se puede prevenir a aquellos alérgicos a determinado polen a que se expongan cuando la concentración es muy elevada", especificó.
El muestreo polínico se hace a través de un dispositivo que gracias a sus varillas colectoras intercepta partículas de aire y granos de polen, que quedan adheridos.
"Las varillas se cambian todos los días y se envían al centro aeropalinológico de la AAAeIC, en Bahía Blanca, lo que significa un gran esfuerzo para la institución pero es de gran importancia", subrayó Gattolin.
martes, 9 de septiembre de 2014
PREVALENCIA del ASMA BRONQUIAL en la POBLACION ESCOLAR ARGENTINA. ESTUDIO MULTICENTRICO
Dr.Natalio Salmun*
Correlatores: Dres. Wenceslao Sanchez de la Vega, Marcelo Kohan, Jose Fabiani, Luis D.Cortigiani, Hugo Neffen, Jorge Nuñez, Horacio Sansosti, Edgardo Jares, Miguel Garavaglia, Marta Chiapero, Roberto Portes, Elena Zilberberg, Leonardo Vanella, Berta Fainstein, Isaac Chalhon, Daniel Lafonte, Daniel Vazquez, Mario Gee, Ester Chanchorra, Leandro Marcó, Ana M.Fonseca, Armando Marchetti, Luis Martinez Morinigo, Ana Azeglio, Elizabeth Retamoza, Alberto Martinez, Fernando Villarejo, Osmar Capolungo, Angela Gentile, Alberto Manterola. .
Archiv.Argent.Alerg. Inmunol. Vol.25.6,1994:276.
.
RESUMEN: se encuestaron 4538 escolares de dos grupos etareos (6 y 11 años) en distintas ciudades argentinas, encontrándose una incidencia de asma en el 15% y en el 10,4% respectivamente. Se investigó la edad de aparición de la primera crisis de broncoespasmo, la época del año en que las crisis eran más frecuentes, los factores desencadenantes, su relación con la presencia de animales domésticos y con el grado de humedad en sus viviendas. Su relación con afecciones alergicas simultáneas. Si recibían asistencia medica y que especialistas los atendian. Los tratamientos que efectuaban. El ausentismo y el rendimiento escolar y su relación con la actividad del padre, escolaridad de la madre, composicion familiar (familia nuclear, ampliada o restringida), y fallecimiento o separación de los padres. Asi como tambien su relación con antecedentes familiares de asma, de otras afecciones alergicas o de ambas simultáneamente
INTRODUCCION: El asma bronquial es una enfermedad que a pesar de su mejor conocimiento fisiopatológico, mejores posibilidades diagnósticas y los avances terapéuticos de la medicina moderna, muestra en los últimos años un llamativo aumento en su morbilidad (1) y mortalidad (2). Incluso para Rachelewsky, constituye la mayor causa de invalidez, si bien reversible, en la población infantil. Cual o cuales pueden ser las causas de este incremento? El aire que respiramos presenta un nivel de polutantes que, en muchas ciudades es cada vez mayor, así como distintos alergenos con los cuales estamos en contacto continuamente. Pero se desconoce cual es la real incidencia de estos y otros factores en el desencadenamiento y mantenimiento de esta enfermedad. Estos datos pueden ayudar a la prevención, ideal de la medicina moderna. En el caso del Asma, la prevención (8) debe considerarse a nivel Primario, evitando o al menos retardando la sensibilización en aquellas personas con una
predisposición genética; Secundario, previniendo la aparición de las crisis
cuando la enfermedad ya esta instalada; y Terciario, realizando un tratamiento precoz y adecuado dirigido a evitar la progresión de la inflamación y la aparición de complicaciones, entendiendose como tales: una disminución progresiva de la función pulmonar, deformaciones torácicas y trastornos psicógenos, entre otros, procesos todos estos que pueden agravar el pronóstico del Asma e impedir su curación. Son muchas las estadísticas a nivel mundial existentes al respecto (3)(4)(5). En Argentina se han realizado trabajos estadisticos sobre Asma (6)(7), pero el último data de 1972. Por ello consideramos de utilidad realizar este estudio sobre la incidencia del Asma en la población escolar argentina, evaluando además del número de asmaticos que presentaron crisis de broncoespasmo en los ultimos doce meses en ese núcleo poblacional, el sexo, la edad de aparición de la enfermedad, epoca del año en que empeora, factores desencadenantes de las crisis, relacion de las mismas con la presencia de animales o de humedad en sus viviendas, si es mayor en los fumadores pasivos, o en los que tienen antecedentes familiares asmáticos o de otras enfermedades alérgicas, y su relación con factores psicogenos, con antecedentes personales de rinitis, eczema o falso crup, con las condiciones socio-económicas, con el ausentismo y rendimiento escolar y que porcentaje de los asmaticos esta bajo atención médica, que especialistas los atienden y que tipo de tratamientos realizan..
MATERIAL y METODOS: se encuestaron niños de 1º y de 6º grado en colegios oficiales de la Capital Federal y de 20 ciudades de distintas provincias argentinas: Buenos Aires (Almirante Brown, Avellaneda, Balcarce, Lomas de Zamora, Moron, Quilmes, Villegas), Comodoro Rivadavia, Bariloche, Viedma, Santa Cruz, Concordia, Santa Fe, Parana, Mendoza, Rio Cuarto, Salta, Tucuman, San Juan y San Luis. El estudio se realizó mediante una encuesta preparada a tal fin. Los datos fueron recogidos por los profesionales a cargo de cada uno de los centros, quienes lo hicieron personalmente, o capacitaron al grupo operativo que trabajó en las escuelas. El tamaño de las muestras fue calculado para cada centro y en forma proporcional a los distritos del area. Se trabajó con una precisión de 1.96 y una confiabilidad (IC) de 0.05, es decir que se previó un 5% de error en la estimación de la tasa poblacional. Las variables fueron elaboradas con el programa EPI-INFO y las cualitativas se trabajaron con test de chi cuadrado para su significación estadística y con riesgo relativo como medida de asociación con el 95% de intervalo de confianza.
RESULTADOS: se encuestaron un total de 4538 niños (tabla I): 2435 de 6 años (1er. grado) de los cuales 365 (el 15%) eran asmaticos y 2103 de 11 años (6º grado) de los que eran asmaticos 218 (el 10,4%). Del total 2332 (51,4%) eran varones y 2206 (48,6%) mujeres.
TOTAL de NIÑOS ENCUESTADOS (n=4538)
1er.Grado (n 2435) 6º Grado (n 2103)
Varones: 1243: 51% 1086: 51,6%
Mujeres: 1192: 49% 1017: 48,4%
Tabla I a
NIÑOS con ASMA en los ULTIMOS 12 Meses
1er.Grado (n 2435) 365= 15%
6º Grado (n 2103) 218= 10,4%
Tabla I b
Del 15% de los niños de 6 años, que presentaron episodios de Asma en los últimos doce meses previos al estudio (tabla II), las variaciones extremas fueron de 5,6% (Balcarce) y de 30,2% (Concordia). En el grupo de niños mayores en los que el porcentaje fué del 10,4% las variaciones extremas fueron de 1,4% (Comodoro Rivadavia) y de 28,6% (Quilmes); eliminando estos dos puntos extremos, los porcentajes oscilan entre 4,7% y 18%.
1er. Grado 6º Grado
Alte.Brown (n 127) 12,6% (n 96) 7,3%
Avellaneda (n 27) 11,1% (n 43) 4,7%
Balcarce (n 108) 5,6% (n 101) 9,9%
Bariloche (n 164) 14 % (n 238) 7,1%
Cap.Federal (n 410) 10,2% (n 360) 6,1%
C.Rivadavia (n 70) 5,7% (n 61) 1,4%
Concordia (n 106) 30,2% (n 89) 18 %
Lomas de Z. (n 36) 16,7% (n 37) 13,5%
Mendoza (n 92) 26,1% (n 85) 9,4%
Moron (n 38) 21.1% (n 63)15,9%
Parana (n 44) 9,1% (n 47) 8,5%
Quilmes (n 90) 20 % (n 77)28,6%
Rio IV (n 324)15,4% (n 261)10 %
Salta (n 59) 20,3% (n 57)14 %
San Juan (n 53) 18,9% (n 46) 8,7%
San Luis (n 78) 16,7% (n 50)18%
Santa Cruz (n 183)10,9% (n 131)12,2%
Santa Fe (n 111)26,1% (n 69) 13 %
Tucuman (n 51) 35,3% ---------
Viedma (n 133) 9% (n 105) 4,8%
Villegas (n 118)12,7% (n 79) 11,4%
Tabla II
El Sexo (tabla III) de los niños con asma encuestados fué en 1er grado: Varones 14,7% y mujeres 15,3%, y en 6º grado 10,6% y 10,1% respectivamente, en ambos casos no estadísticamente significativo.
NIÑOS con ASMA segun SEXO
1er.Grado 6º Grado
Masculino (1243) 14,7% (1086) 10,6%
Femenino (1192) 15,3% (1017) 10,1%
Tabla III
La Edad de aparición de la 1a. crisis de asma (tabla IV), en ambos grupos etáreos fué, respectivamente: -antes del año: en el 43,7% y en el 27,3%; -de 1 a 2 años: 17% y 11,2%; de 3 a 5 años: 22,9% y 20%; de 6 a 8 años: 8,5% y 20,9%, y en el grupo de niños mayores comenzó después de los 8 años en el 7,3% . No se especificó la edad en el 7,9% y en el 13,3% de los encuestados en ambos grupos etáreos. Esta tabla nos muestra que en el grupo de niños menores, comenzaron en los dos primeros años de vida el 60,7% de las crisis de broncoespasmo, y en el segundo grupo el 38,5%; esta diferencia estadisticamente significativa, podría deberse a un subdiagnostico del asma, o a una desaparición de la enfermedad en los niños mayores, ya que debemos recordar que se investigo la presencia de crisis de asma en el último año.
NIÑOS con ASMA en los ULTIMOS 12 Meses
Resultados Totales
EDAD de la 1a. CRISIS de ASMA
1er.Grado(365) 6º Grado(218)
Menos de 1 año 43,7% 27,3%
1-2 años 17 % =60,7% 11,2%=38,5%
3-5 años 22,9% 20 %
6-8 años 8,5% 20,9%
9-12 años -- 7,3%
Sin especificar 7,9% 13,3%
Tabla IV
En ambos grupos la Peor época del año (tabla V) fué el Invierno (52,2% y 43,4%), Primavera (10,3% y 10,2%), Otoño (6,2% y 7,3%), y Verano (2,9% y 8,3%); un porcentaje importante (23,5% y 28,3%) no presentó relación estacional.
EPOCA del AÑO en que EMPEORA el ASMA
1er. Grado 6º Grado
Invierno 52,2% 43,4%
Primavera 10,3 % 10,2 %
Otoño 6,2 % 7,3 %
Verano 2,9 % 8,3 %
Ninguna 23,5 % 28,3 %
Sin especificar 4,9 % 2,5 %
Tabla V
Los Desencadenantes del broncoespasmo (tabla VI) fueron, respectivamente en cada grupo etáreo: Virosis respiratorias (50,7% y 51,2%). Aeroalergenos (26,1% y 27,3%). Ejercicio (21,4% y 39%). Tabaco (12% y 26,8%). e Irritantes inespecíficos (10,8% y 17%). No incluímos al tabaco dentro de este ultimo grupo, por dos motivos: -para saber cuantos de los encuestados reaccionan especificamente a él, y -por la discrepancia que existe sobre considerar su acción como alergénica, o como irritativa.
FACTORES DESENCADENANTES de ASMA
1er. Grado 6º Grado
Virosis 50,7% 51,2%
Aeroalergenos 26,1% 27,3%
Ejercicio 21,4% 39 %
Tabaco 12 % 26,8%
Irritantes Inesp. 10,8% 17%
Tabla VI
En cuanto a la presencia o no de Animales en la casa (tabla VII), la misma no fué estadísticamente significativa, ya que observamos que entre aquellos que convivian con animales presentaron crisis de asma el 15,2% y el 10,1% (niños menores y mayores), mientras que la incidencia de Asma entre los que no tenían animales fué del 13,4% y el 9,5% respectivamente.
ANIMALES en la CASA
1er. Grado 6º Grado
SI (n1480) 15,2% (n1412) 10,1%
NO (n 855) 13,4% (n 654) 9,5%
Tabla VII
En lo que respecta a Factores concomitantes en los chicos con asma (tablas VIII y IX), se observaron en ambos grupos los siguientes valores (*): en aquellos con una personalidad en la que los Factores emocionales pudieran ser un factor desencadenante de crisis(n=630), se observó una incidencia del Asma en el 23% contra el 11,5% (n=1661) (RR=2.0)**, y en el 27,2% (n=371), contra el 6,2% (n=1657) (RR=4.38). Los que tenían antecedentes de haber padecido o padecer Rinitis (n=351) presentaron Asma en el 39,9% de los casos, la que sólo se observó en el 9,8% de los que no registraron este antecedente (n=1534) (RR=4.05); y en el 33,1% (n=323) y 5,4% (n=1341) respectivamente (RR=6.12). Aquellos con antecedentes de Eczema (n=213) presentaron posteriormente Asma en el 28,6% contra el 14% entre los que no lo tenían (n=1694) (RR=1.97), y 32,2% (n=149) contra 8% (n=1529) (RR= 4.02). Con antecedente de Falso crup (n=145) tuvieron Asma en el 44,1% , contra el 13,1% (n=1748) (RR=3.3), y 41,9% (n=124) contra 8,3% (n=1550) (RR=5.04). En todos estos casos se encontró una p< 0.001.
* Las cifras consideradas en primer termino corresponden al grupo de niños menores y en segundo término al de los niños mayores
** Los intervalos de confianza figuran en las tablas, a continuación del RR.
FACTORES CONCOMITANTES en NIÑOS con ASMA
1er.Grado
Emociones SI (n=630) 23 %
(2291) NO (n=1661) 11,5% p<0,001
RR=2.0 (1.62-2.46)
Rinitis SI (n=351) 39,9%
(1885) NO (n=1534) 9,8% p<0,001
RR=4.05 (3.32-4.94)
Eczema SI (n=213) 28,6%
(1907) NO (n=1694) 14 % p<0,001
RR=1.97 (1.55-2.51)
Falso Crup SI (n=145) 44,1%
(1903) NO (n=1748) 13,1% p<0,001
RR=3.3 (2.7-4.18)
Tabla VIII
FACTORES CONCOMITANTES en NIÑOS con ASMA
6º Grado
Emociones SI (n=371) 27,2%
(2028) NO (n=1657) 6,2% p<0,001
RR=4.38 (2.47-4.61)
Rinitis SI (n=323) 33,1%
(1664) NO (n=1341) 5,4% p<0,001
RR=6.17 (4.70-8.11)
Eczema SI (n=149) 32,2%
(1678) NO (n=1529) 8,8% p<0,001
RR=3.68 (2.77-4.88)
Falso Crup SI (n=124) 41,9%
(1674) NO (n=1550) 8,3% p<0,001
RR=5.04 (3.87-6.50)
Tabla IX
Se correlacionó, sobre 1838 niños menores y 1643 mayores, la presencia de Asma con el Grado de Humedad en su casa (tabla X), y se observó que presentaban crisis en ambos grupos, el 20% y el 17,9% de los que habitaban casas muy húmedas, descendiendo este índice al 14,4% y al 12% en aquellos que vivian en casas sin humedad.
HUMEDAD de la VIVIENDA en NIÑOS con ASMA
1er. Grado 6º Grado
BAJA (625) 14,4% (426) 12%
MODERADA (763) 13,9% p<0,01 (792) 6,8% p<0,001
ALTA (450) 20% (425) 17,9%
Tabla X
Recibian Atención médica los asmáticos? y Que especialista los atendía. En ambos grupos etareos, los niños asmáticos que recibían atención médica fueron (tabla XI) el 85,3% y el 69,3%. Mientras que sólo el 53,9% y el 39,3% de los no asmaticos estaban bajo control medico (p<0,00001 y p<0,001 respectivamente).
NIÑOS en ATENCION MEDICA
1er. Grado 6º Grado
NIÑOS CON ASMA (285) 85,3% (176) 69,3%
NIÑOS SIN ASMA (1346) 53,9% (1243) 39,3%
p< 0,00001 p<0,001
Tabla XI
De ellos, eran atendidos (tabla XII) por Pediatras el 57,2% y 42,6% , por Alergistas, el 21,1% y 15,9% y por otros medicos el 7% y el 10,8%.
TIPO de ATENCION MEDICA en NIÑOS con
ASMA
1er. Grado (n285) 6º Grado (n176)
PEDIATRA 57,2% 42,6%
ALERGOLOGO 21,1% 15,9%
OTRO 7 % 10,8%
NINGUNO 14,7% 30,7%
Tabla XII
Sobre un total de 341 niños asmaticos de 1º y 205 de 6º grado (tabla XIII), efectuaban Tratamiento Hiposensibilizante el 21,9% y el 20,3% respectivamente, Sintomático el 16,1% y el 16,4%, y Tratamiento con Antiinflamatorios el 8,2% y el 11,4%
TRATAMIENTOS de NIÑOS con ASMA
1er. Grado 6º Grado
(n 365) (n 218)
Hiposensibilizante 21,9 % 20,3 %
Antiinflamatorio 8,2 % 11,4 %
Sintomático 16,1 % 16,4 %
Tabla XIII
Se investigó (tabla XIV y XV) la presencia de Antecedentes familiares de Asma o de otras enfermedades alérgicas en los niños asmáticos. Se observó en los niños de 1er. Grado, que entre 347 que tenian Antecedentes Asmaticos familiares, tuvieron crisis de asma 113 (el 32,6%), y entre 1591 sin este antecedente, tuvieron crisis 186 (el 11,7%) (RR=2.78). En los niños mayores estos porcentajes fueron del 20,5% , sobre 288 con este antecedente familiar positivo, y 8,7% , sobre 1418 con antecedente negativo (RR=2.35). En cuanto a los chicos de 1er. grado con Antecedentes Alergicos familiares (n=582) tuvieron crisis de asma 152 (el 26,1%), contra 147 (el 10,8%) de los que no lo presentaban(n=1356) (RR=2.41); en el 2º grupo etáreo la incidencia fue sobre 478 niños con antecedentes alergicos familiares del 15,7% (75 pacientes) y sobre 1228 sin este antecedente del 8,8% (108 sanos) (RR=1.78). Finalmente, aquellos con Antecedentes familiares asmáticos o de otra afección alérgica, tuvieron en el 1er. grupo etareo (n=715), crisis de Asma 187 (el 26,2%) contra 112 (el 9,2%) de los 1223 niños sin antecedentes (RR=2.86), y en el 2º grupo sobre 603 niños con antecedentes, la incidencia fue del 17,7% (107 asmaticos),contra el 6,9%,76 de los 1103 niños que carecian de este antecedente (RR=2.56). Todos con una p<0,0001 para el primer grupo etareo y una p<0,001 para el segundo.
ANTECEDENTES FAMILIARES de ASMA o ALERGIA en NIÑOS con ASMA
1er. Grado (1938)
ASMA: SI (n=347): 113= 32,6%
NO(n=1591) : 186= 11,7% p<0,0001
RR=2.78 (2.38-3.29)
ALERGIA: SI (n=582): 152 = 26,1%
NO(n= 1356): 147 = 10,8% p<0,0001
RR=2.41 (1.96-2.96)
ASMA o SI (n=715): 187 = 26,2%
ALERGIA NO(n=1223): 112 = 9,2% p<0,0001
RR=2.86 (2.30-3.54)
Tabla XIV
ANTECEDENTES FAMILIARES de ASMA o ALERGIA en NIÑOS con ASMA
6º Grado (1706)
ASMA: SI (n=288): 59= 20,5%
NO (n=1418): 124= 8,7% p<0,001
RR=2.34 (1.77-3.41)
ALERGIA:SI (n=478): 75= 15,7%
NO(n=1228) 108= 8,8% p<0,001
RR=1.78 (1.36-2.35)
ASMA o/ SI (n=603): 107= 17,7%
ALERGIA NO(n=1103) 76= 6,9% p<0,001
RR=2.58 (1.95-3.40)
Tabla XV
Se investigo el Ausentismo Escolar (tabla XVI) con los siguientes resultados en 1er.grado(n=1587): entre los niños que faltaron 5 dias o menos al año (n=818) el porcentaje de asmaticos fue del 12,9% ; entre los que faltaron 5 a 9 dias (n=361) fue del 18,5% y aquellos con una ausencia mayor a los 10 dias (n=409) la incidencia fue del 21% , con una p<0.0005. Entre los niños mayores (tabla XVII), se repitieron las relaciones, con los siguientes valores: 5 dias o menos de ausentismo (n=811): 10,2%; 5 a 9 dias (n=355): 11,8% y más de 9 dias (n=282): 15,2% (p=0,076).
AUSENTISMO ESCOLAR en 1er. GRADO
(n=1587)
Niños con Asma Niños sin Asma
Hasta 5 días (n=818) 12,9 % 87,1 %
5 a 9 días (n=361) 18,5 % 81,5 %
10 días o más(n=408) 21 % 79 %
p<0,0005
Tabla XVI
AUSENTISMO ESCOLAR en 6º GRADO
(n=1448)
Niños con Asma Niños sin Asma
Hasta 5 días (n=811) 10,2 % 89,8 %
5 a 9 días (n=355) 11,8 % 88,2 %
10 días o más(n=282) 15,2 % 74,8 %
p=0,076
Tabla XVII
El rendimiento escolar, si bien fue algo mayor para los asmaticos en ambos grupos etareos, no mostró diferencia significativa, así como tampoco la actividad del padre, la escolaridad de la madre, y la composición de la familia (nuclear, ampliada o restringida). El fallecimiento de uno de los progenitores fué significativo en el primer grupo: presento asma el 40% versus el 14,6% de los niños sin este antecedente, con un RR=2.37, y no en el grupo de niños mayores, mientras que el fallecimiento de otros miembros de la familia y la separación de los padres no fué significativa como desencadenante en ambos grupos etáreos. El lugar de vivienda en los niños de 1er grado mostró que la incidencia del asma es mayor entre aquellos que viven en zonas rurales (25,6%) y fabriles (20%), que en aquellos que viven en departamentos, o en barrios residenciales o villas de emergencia (p=0.04). En el grupo de niños mayores la incidencia de asma fue mayor solo en las zonas rurales (17%) con respecto a las otras (p=0.077).
CONCLUSION: la incidencia del Asma en los últimos doce meses fué del 15% y 10,4% para ambos grupos etareos. Estos valores fueron mayores, si investigamos el antecedente de haber presentado una o más crisis en algún momento de sus vidas. En la mayoría de los parámetros investigados los valores fueron significativos. Los antecedentes alérgicos familiares, en padres, son importantes, ya que incrementan casi 2,5 veces el riesgo de padecer Asma; tambien lo son en hermanos y abuelos, aunque en estos casos el riesgo es menor. El tener antecedentes asmáticos familiares aumenta casi 3 veces el riesgo de tener Asma. Hemos observado la importancia de las virosis respiratorias como factor desencadenante y la del tabaco, en este caso sobre todo en el grupo de niños mayores, y la no relación con la presencia de animales domésticos. La época del año en que las crisis son mas frecuentes fue el invierno, pero un porcentaje importante de niños no mostraron una relacion estacional de su asma. Tambien la correlación con otras afecciones alérgicas que nos mostró que los niños con rinitis, o que tuvieron falso crup o eczema y tambien aquellos a quienes les afectan las emociones tienen entre dos y cuatro veces mayores posibilidades de padecer asma que los que no tienen estas afecciones. El ausentismo escolar en los asmaticos, sobre todo en los niños más pequeños mostró una diferencia estadisticamente significativa. El rendimiento escolar no mostró diferencia de importancia
ABSTRACT: 4538 pupils of two aged groups (six and eleven years old), were interviewed in twenty one Argentine cities. We was finding an Asthma incidence in this population of 15% and 10,4% respectively. Sex, age of apparition of first bronchoespasm crisis, season of the year when these crisis were more frecuent, trigger factors, relationship with pets and humidity degree of houses were investigated. Relationship with other allergic diseases, hereditary antecedents of asthma and/or other allergic diseases, if they received medical assistance and which specialist assisted them. We investigated also the differents therapies, school absenteesm and school efficiency, relationship with parents dead or divorced, father's activity, mother's school attendance, and finally family composition (nuclear, enlarged or restricted family).
BIBLIOGRAFIA.
1. Morrison Smith J Harding LK Cumming G: Tha changing prevalence of asthma in schoolchildren. Clin.Allergy 1971.1:57
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5. Charpin D Verbloet D Charpin J. Epidemiology of asthma in western Europe. Allergy. 1988.43(8):481
6. Crisci H. Asma infantil. Actas del VII Congreso Nacional de Alergia e
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8. Max Kjellman NI Andre S Croner S Hattevig G Falth Magnusson K Bjorksten B. Epidemiology and prevention of allergy. Immunol.& All.Pract.1988.X.10:33
XVI Jornadas de Asma y Deporte
Para médicos, kinesiólogos y profesores de educación física
Durante el próximo viernes 15 de agosto y sábado 16 de agosto se llevarán a cabo las XVI Jornadas de Asma y DeporteBajo la consigna
El paciente con asma puede y debe realizar deportes con un control adecuado
Las jornadas estarán dirigidas por el siguiente comité organizador:
Fundaler
Secretaría de Deporte de la Nación
AAAeIC
Junto a la colaboración de StallergenesLas jornadas se desarrollarán en:
viernes 15 de agosto: Hotel Panamericano → Salón Amazonas – Carlos Pellegrini 551 Buenos Aires
sábado 16 de agosto: CeNARD → Salón VIP – Miguel Sánchez 1050 (ex Crisólogo Larralde) Buenos Aires-Argentina.
Los informes e inscripción se llevan a cabo en:
Fundaler
Dr. Enrique Finochietto 894 Buenos Aires
☎ 4307-4050 ℻ 4300-4756
✉ fundaler@intramed.net.ar
Mayor riesgo de asma si el padre fumaba antes de la concepción
En España, uno de cada 10 niños y adolescentes españoles sufre este problema. El asma colapsa las vías respiratorias en las personas que lo sufren. El asma colapsa las vías respiratorias en las personas que lo sufren. EL MUNDO
LAURA TARDÓN Madrid
Mejor abstenerse de fumar si tiene niños, e incluso antes de ser padre. Según un nuevo estudio que se presenta esta semana en el Congreso Internacional de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS, por sus siglas en inglés), celebrado en Munich (Alemania), los bebés tienen más riesgo de sufrir asma si sus padres -en masculino- fumaron antes de la concepción.
Ya se sabe que la exposición de los niños al humo del tabaco empeora los síntomas del asma infantil, requiriendo en mayor número de ocasiones ingreso hospitalario por complicaciones derivadas. En España, uno de cada 10 niños y adolescentes españoles sufre este problema, la enfermedad crónica más habitual en la infancia y una de las principales causas de hospitalización en niños.
Numerosos estudios han descrito los efectos perjudiciales que tiene sobre el niño el hecho de que su madre fume durante el embarazo, entre ellos las infecciones respiratorias y el asma. Incluso hay trabajos más revolucionarios que han encontrado este tipo de problemas más a largo plazo, saltando generaciones. Un trabajo publicado en la revista Chest en 2005 observó que los niños cuyas abuelas fumaron en la etapa de la gestación tenían doble riesgo de desarrollar esta enfermedad respiratoria.
La literatura científica se ha centrado mucho en el papel de la gestante a la hora de valorar la repercusión del hábito tabáquico. Pero, dados los últimos datos extraídos de trabajos realizados en animales, el hombre también influye. Por pimera vez, tal y como recalcan los autores del actual análisis que se presenta en el Congreso de Munich, se ha analizado en humanos la asociación entre el hábito de fumar de los padres -en masculino- antes de la concepción y el asma de sus hijos.
Los resultados mostraron que el asma fue significativamente más frecuente en los niños con un padre que fumaba antes de la concepción, especialmente si lo hacía desde antes de los 15 años. El riesgo incrementaba con la suma de años de este hábito.
Probablemente, la clave esté en la herencia genética. "En el ADN se marcan unos códigos que son latentes y hacen que en el momento de la exposición al humo del tabaco o de la primera calada haya algunas personas con más predisposición a ser fumadores", argumenta Adolfo Sequeiros, responsable de la sección de Neumología del Hospital Niño Jesús de Madrid. "El ADN se modifica en el fumador y eso se transmite". Este trabajo es una pincelada más de hasta qué punto puede influir la condición genética heredada. Al fin y al cabo, "el ADN se hereda de los dos progenitores".
Las conclusiones del equipo de la Universidad de Bergen (Noruega) se extrajeron después de valorar los hábitos de tabaco de más de 13.000 hombres y mujeres mediante un cuestionario. Los investigadores analizaron varios aspectos, como la incidencia de asma infantil, el número de años que cada uno de los progenitores había fumado antes de la concepción, también si habían dejado el tabaco...
Al contrario que ocurre con la relación entre padre fumador antes de su paternidad y asma infantil, los investigadores no observaron ninguna asociación entre el tabaquismo de la madre antes de la concepción y el asma de sus niños. En este punto, señala Sequeiros al comentar el artículo, hay que tener en cuenta que se trata de un estudio poblacional, no multicéntrico. "Habrá que seguir trabajando en esta línea, con mayor significación estadística para poder ayudar a concluir definitivamente".
"Nuestro estudio es importante por ser el primero que analiza cómo afecta el hábito de fumar antes de la concepción de un padre sobre la salud respiratoria de los niños", señala Cecile Svanes, uno de los autores del estudio. Un buen motivo más para que los gobiernos dirijan sus intervenciones a los jóvenes, advirtiéndoles de todos los riesgos que conlleva el tabaco para su salud, para los fumadores pasivos y también para sus futuros hijos.
domingo, 31 de agosto de 2014
Hay que intensificar las medidas para combatir los riesgos para la salud del cambio climático
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los países de todo el mundo una acción más fuerte para combatir el cambio climático y evitar los riesgos que tiene para la salud, y asegura que con medidas fáciles de implantar en el ámbito de las políticas energéticas y del transporte se podrían salvar millones de vidas cada año.
Una actuación en ambos campos, según han destacado en la primera conferencia Mundial sobre Salud y Clima que comienza en su sede de Ginebra (Suiza), tendrían un efecto positivo en las enfermedades relacionadas con los niveles elevados de contaminación, al tiempo que también serviría para reducir los accidentes de tráfico o el sedentarismo.
Además, también permitiría a los países estar mejor preparados para luchar contra el impacto del calor extremo, las enfermedades infecciosas o la seguridad alimentaria.
"La evidencia es abrumadora: el cambio climático pone en peligro la salud humana", ha asegurado Margaret Chan, directora general de este organismo de Naciones Unidas, que recuerda que las soluciones existen pero hay que actuar con decisión para cambiar la tendencia actual".
Según los últimos datos, relativos a 2012, en ese año la contaminación atmosférica causó 7 millones de muertes, lo que representa uno de cada ocho fallecimientos a nivel mundial.
La OMS y sus Estados miembros han resaltado la importancia de actuar ahora para proteger la salud también a largo plazo, y recuerda que hay algunas enfermedades infecciosas como el cólera, la malaria o el dengue que son muy sensibles al clima y, por tanto, se deben mejorar las medidas de vigilancia y control.
Sobre todo porque, según recuerdan, el cambio climático ya está causando decenas de miles de muertes cada año como consecuencia de nuevos patrones de estas y otras enfermedades, que se han visto condicionados por fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor e inundaciones, de la falta de suministros de agua, problemas de saneamiento, o de problemas con las cosechas, según los datos de la OMS.
Los más afectados
"Las poblaciones vulnerables son los pobres, los desfavorecidos y los niños, ya que son los que sufren un mayor impactos de los cambios relacionados con el clima y las enfermedades que esto puede ocasionar, como la malaria, la diarrea y la desnutrición, que ya mata a millones de personas cada año", ha apuntado Flavia Bustreo, experta en Familia, Mujer y Salud Infantil de la Dirección General de la OMS.
Esta experta insiste también en que "si no hay una acción efectiva para mitigar y adaptarse a los efectos adversos del cambio climático en la salud, la sociedad se enfrentará a uno de sus desafíos más graves para la salud".
Ante esta situación, apunta María Neira, del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, la "buena noticia" es que la reducción del cambio climático puede generar beneficios "sustanciales e inmediatos" para la salud.
La conferencia tiene como objetivo preparar el terreno para una consideración más detallada de los problemas de salud y del clima en la próxima Cumbre del Clima de la ONU, prevista para el próximo mes de septiembre.
http://www.elmundo.es/salud/2014/08/27/53fdc253ca474174468b456b.html?intcmp=ULNOH002
Una actuación en ambos campos, según han destacado en la primera conferencia Mundial sobre Salud y Clima que comienza en su sede de Ginebra (Suiza), tendrían un efecto positivo en las enfermedades relacionadas con los niveles elevados de contaminación, al tiempo que también serviría para reducir los accidentes de tráfico o el sedentarismo.
Además, también permitiría a los países estar mejor preparados para luchar contra el impacto del calor extremo, las enfermedades infecciosas o la seguridad alimentaria.
"La evidencia es abrumadora: el cambio climático pone en peligro la salud humana", ha asegurado Margaret Chan, directora general de este organismo de Naciones Unidas, que recuerda que las soluciones existen pero hay que actuar con decisión para cambiar la tendencia actual".
Según los últimos datos, relativos a 2012, en ese año la contaminación atmosférica causó 7 millones de muertes, lo que representa uno de cada ocho fallecimientos a nivel mundial.
La OMS y sus Estados miembros han resaltado la importancia de actuar ahora para proteger la salud también a largo plazo, y recuerda que hay algunas enfermedades infecciosas como el cólera, la malaria o el dengue que son muy sensibles al clima y, por tanto, se deben mejorar las medidas de vigilancia y control.
Sobre todo porque, según recuerdan, el cambio climático ya está causando decenas de miles de muertes cada año como consecuencia de nuevos patrones de estas y otras enfermedades, que se han visto condicionados por fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor e inundaciones, de la falta de suministros de agua, problemas de saneamiento, o de problemas con las cosechas, según los datos de la OMS.
Los más afectados
"Las poblaciones vulnerables son los pobres, los desfavorecidos y los niños, ya que son los que sufren un mayor impactos de los cambios relacionados con el clima y las enfermedades que esto puede ocasionar, como la malaria, la diarrea y la desnutrición, que ya mata a millones de personas cada año", ha apuntado Flavia Bustreo, experta en Familia, Mujer y Salud Infantil de la Dirección General de la OMS.
Esta experta insiste también en que "si no hay una acción efectiva para mitigar y adaptarse a los efectos adversos del cambio climático en la salud, la sociedad se enfrentará a uno de sus desafíos más graves para la salud".
Ante esta situación, apunta María Neira, del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, la "buena noticia" es que la reducción del cambio climático puede generar beneficios "sustanciales e inmediatos" para la salud.
La conferencia tiene como objetivo preparar el terreno para una consideración más detallada de los problemas de salud y del clima en la próxima Cumbre del Clima de la ONU, prevista para el próximo mes de septiembre.
http://www.elmundo.es/salud/2014/08/27/53fdc253ca474174468b456b.html?intcmp=ULNOH002
Descubren una bacteria intestinal que contrarresta las alergias alimentarias
La presencia de una bacteria intestinal común conocida como Clostridia previene la sensibilización a alérgenos, allanando el camino para tratamientos probióticos destinados a tratar las alergias alimentarias, según revela una nueva investigación, llevada a cabo en ratones, cuyos resultados se publicaron ayer en la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS).
http://www.abc.es/salud/noticias/20140826/abci-bacteria-alergia-comida-201408251704.html
Mediante la inducción de respuestas inmunes que impiden que los alérgenos alimentarios entren en el torrente sanguíneo, la Clostridia minimiza la exposición a los alérgenos y evita la sensibilización, un paso clave en el desarrollo de alergias a los alimentos, como han descubierto investigadores de la Universidad de Chicago, autores del estudio.
Aunque se desconocen las causas de la alergia a los alimentos -una respuesta inmune a veces mortal a ciertos alimentos-, los estudios dan a entender que las prácticas de higiene modernas o dietéticas pueden jugar un papel importante al alterar la composición bacteriana natural del cuerpo.
En los últimos años, las tasas de alergia a alimentos en los niños han crecido considerablemente, incrementándose un 50% entre 1997 y 2011, y los estudios han demostrado una correlación con el uso de antibióticos y antimicrobianos.
«Los estímulos ambientales, tales como el uso excesivo de antibióticos, las dietas altas en grasa, la eliminación de los patógenos comunes, entre otros, han afectado a la microbiota con la que hemos coevolucionado. Nuestros resultados sugieren que esto podría contribuir al aumento de las alergias a los alimentos», describió el autor principal del estudio, Cathryn Nagler, profesor de la Universidad de Chicago.
Respuesta alérgica en ratones
Para probar cómo las bacterias intestinales afectan a las alergias alimentarias, Nagler y su equipo investigaron la respuesta a los alérgenos alimentarios en los ratones. Para ello, expusieron ratones libres de gérmenes (nacidos y criados en condiciones estériles sin microorganismos residentes) y roedores tratados con antibióticos (que reducen significativamente las bacterias intestinales) a alérgenos del cacahuete.
Ambos grupos de ratones mostraron una fuerte respuesta inmunológica, produciendo niveles significativamente más altos de anticuerpos contra los alérgenos del cacahuete que los ratones con las bacterias normales del intestino. La sensibilización a los alérgenos de los alimentos podría invertirse mediante la reintroducción de una mezcla debacterias «Clostridium»de nuevo en los ratones.
Sin embargo, la reintroducción de otro grupo importante de bacterias intestinales, «Bacteroides», no alivió la sensibilización a los alérgenos, lo que indica que las bacterias clostridios tienen un papel único de protección contra los alérgenos alimentarios.
Para identificar este mecanismo de protección, Nagler y su equipo estudiaron las respuestas inmunes celulares y moleculares a las bacterias en el intestino. El análisis genético reveló que Clostridia hace que las células inmunes innatas produzcan altos niveles deinterleucina-22 (IL-22), una proteína de señalización conocida por disminuir la permeabilidad de la mucosa intestinal.
A los ratones tratados con antibióticos se les dio proteína IL-22 o fueron colonizados con Clostridia. Cuando los animales fueron expuestos a los alérgenos del cacahuete, los ratones en ambas condiciones mostraron una reducción de los niveles de alérgenos en la sangre, en comparación con los controles, pero los niveles de alérgenos aumentaron significativamente después de que los ratones recibieron anticuerpos que neutralizan a la proteína IL-22, lo que indica que Clostridia inducida por IL-22 impide que los alérgenos entren en el torrente sanguíneo.
«Hemos identificado una población bacteriana que protege el cuerpo contra la sensibilización a los alérgenos de alimentos. El primer paso para sensibilizar a un alérgeno alimentario es que llegue a la sangre y se presente a su sistema inmunológico. La presencia de estas bacterias regula ese proceso», subrayó Nagler.
Aunque factores complejos y en gran medida indeterminados como la genética afectan al hecho de que las personas desarrollen alergias a los alimentos y cómo se manifiestan, la identificación de una respuesta de barrera protectora inducida por bacterias representa un nuevo paradigma para la prevención de la sensibilización a la alimentación.
La bacteria Clostridia es común en los seres humanos y representan un objetivo claro para posibles terapias que previenen o tratan las alergias alimentarias. Nagler y su equipo están trabajando para desarrollar y diseñar ensayos que se podrían utilizar para la terapia probiótica y han presentado una patente provisional.
«Es emocionante porque sabemos cuáles son las bacterias y tenemos una manera de intervenir», afirmó Nagler. «Por supuesto, no hay garantías, pero es absolutamente comprobable como agente terapéutico contra una enfermedad para la cual no hay solución. Como madre, me puedo imaginar lo aterrador que debe de ser tener que preocuparse cada vez que su hijo toma un bocado de comida», señaló la investigadora.
http://www.abc.es/salud/noticias/20140826/abci-bacteria-alergia-comida-201408251704.html
Mediante la inducción de respuestas inmunes que impiden que los alérgenos alimentarios entren en el torrente sanguíneo, la Clostridia minimiza la exposición a los alérgenos y evita la sensibilización, un paso clave en el desarrollo de alergias a los alimentos, como han descubierto investigadores de la Universidad de Chicago, autores del estudio.
Aunque se desconocen las causas de la alergia a los alimentos -una respuesta inmune a veces mortal a ciertos alimentos-, los estudios dan a entender que las prácticas de higiene modernas o dietéticas pueden jugar un papel importante al alterar la composición bacteriana natural del cuerpo.
En los últimos años, las tasas de alergia a alimentos en los niños han crecido considerablemente, incrementándose un 50% entre 1997 y 2011, y los estudios han demostrado una correlación con el uso de antibióticos y antimicrobianos.
«Los estímulos ambientales, tales como el uso excesivo de antibióticos, las dietas altas en grasa, la eliminación de los patógenos comunes, entre otros, han afectado a la microbiota con la que hemos coevolucionado. Nuestros resultados sugieren que esto podría contribuir al aumento de las alergias a los alimentos», describió el autor principal del estudio, Cathryn Nagler, profesor de la Universidad de Chicago.
Respuesta alérgica en ratones
Para probar cómo las bacterias intestinales afectan a las alergias alimentarias, Nagler y su equipo investigaron la respuesta a los alérgenos alimentarios en los ratones. Para ello, expusieron ratones libres de gérmenes (nacidos y criados en condiciones estériles sin microorganismos residentes) y roedores tratados con antibióticos (que reducen significativamente las bacterias intestinales) a alérgenos del cacahuete.
Ambos grupos de ratones mostraron una fuerte respuesta inmunológica, produciendo niveles significativamente más altos de anticuerpos contra los alérgenos del cacahuete que los ratones con las bacterias normales del intestino. La sensibilización a los alérgenos de los alimentos podría invertirse mediante la reintroducción de una mezcla debacterias «Clostridium»de nuevo en los ratones.
Sin embargo, la reintroducción de otro grupo importante de bacterias intestinales, «Bacteroides», no alivió la sensibilización a los alérgenos, lo que indica que las bacterias clostridios tienen un papel único de protección contra los alérgenos alimentarios.
Para identificar este mecanismo de protección, Nagler y su equipo estudiaron las respuestas inmunes celulares y moleculares a las bacterias en el intestino. El análisis genético reveló que Clostridia hace que las células inmunes innatas produzcan altos niveles deinterleucina-22 (IL-22), una proteína de señalización conocida por disminuir la permeabilidad de la mucosa intestinal.
A los ratones tratados con antibióticos se les dio proteína IL-22 o fueron colonizados con Clostridia. Cuando los animales fueron expuestos a los alérgenos del cacahuete, los ratones en ambas condiciones mostraron una reducción de los niveles de alérgenos en la sangre, en comparación con los controles, pero los niveles de alérgenos aumentaron significativamente después de que los ratones recibieron anticuerpos que neutralizan a la proteína IL-22, lo que indica que Clostridia inducida por IL-22 impide que los alérgenos entren en el torrente sanguíneo.
«Hemos identificado una población bacteriana que protege el cuerpo contra la sensibilización a los alérgenos de alimentos. El primer paso para sensibilizar a un alérgeno alimentario es que llegue a la sangre y se presente a su sistema inmunológico. La presencia de estas bacterias regula ese proceso», subrayó Nagler.
Aunque factores complejos y en gran medida indeterminados como la genética afectan al hecho de que las personas desarrollen alergias a los alimentos y cómo se manifiestan, la identificación de una respuesta de barrera protectora inducida por bacterias representa un nuevo paradigma para la prevención de la sensibilización a la alimentación.
La bacteria Clostridia es común en los seres humanos y representan un objetivo claro para posibles terapias que previenen o tratan las alergias alimentarias. Nagler y su equipo están trabajando para desarrollar y diseñar ensayos que se podrían utilizar para la terapia probiótica y han presentado una patente provisional.
«Es emocionante porque sabemos cuáles son las bacterias y tenemos una manera de intervenir», afirmó Nagler. «Por supuesto, no hay garantías, pero es absolutamente comprobable como agente terapéutico contra una enfermedad para la cual no hay solución. Como madre, me puedo imaginar lo aterrador que debe de ser tener que preocuparse cada vez que su hijo toma un bocado de comida», señaló la investigadora.
Alergias e intolerancias alimentarias
1. Introducción
La mayoría de las personas pueden comer una gran variedad de alimentos sin problemas. No obstante, en un pequeño porcentaje de la población hay determinados alimentos o componentes de alimentos que pueden provocar reacciones adversas, que pueden ser desde pequeñas erupciones hasta reacciones alérgicas graves.
Las reacciones adversas a los alimentos pueden deberse a una alergia alimentaria o a una intolerancia alimentaria. Aunque una de cada tres personas creen que son "alérgicas" a algunos alimentos, la prevalencia real de la alergia alimentaria es tan sólo de un 2% en la población adulta. En la población infantil, la incidencia es superior al 3-7%, aunque la mayoría superan las alergias alimentarias antes de comenzar a ir al colegio.
2. ¿Qué diferencia hay entre alergia alimentaria e intolerancia alimentaria?
Las reacciones adversas a los alimentos se confunden frecuentemente con las alergias alimentarias. En muchos casos, dichas reacciones se deben a algún otro factor - quizás una intoxicación alimentaria, una aversión psicológica a un alimento, o una intolerancia a un ingrediente de un alimento.
La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes, que activa el sistema inmunológico. Un alérgeno (proteína del alimento causante, que en la mayoría de la gente no produce reacciones adversas) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de anticuerpos. Dichos anticuerpos provocan la segregación de sustancias químicas, como la histamina, que produce varios síntomas, como picor, moqueo, tos o trastornos respiratorios. Frecuentemente, las alergias a los alimentos o a sus componentes se heredan, y normalmente se identifican en los primeros años de vida.
La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. Un buen ejemplo es la intolerancia a la lactosa, que se da en ciertas personas por la carencia de una enzima digestiva llamada lactasa, que descompone el azúcar de la leche.
3. Alergia alimentaria
3.1. ¿En qué consiste una reacción alérgica?
El sistema inmunológico generalmente protege al cuerpo de las proteínas extrañas dañinas, generando una reacción para eliminarlas. La alergia se da esencialmente cuando el "sistema inmunológico no funciona bien", y percibe una sustancia normalmente inocua como si fuera una amenaza - un alérgeno -, y lo ataca con las defensas inmunológicas del cuerpo. Cuando hay una reacción alérgica real, el cuerpo produce anticuerpos (una proteína que específicamente se une a otra proteína llamada antígeno - en este caso el alérgeno - para neutralizarla y eliminarla del cuerpo). Los anticuerpos conocidos como inmunoglobulina E (IgE) reaccionan ante los alérgenos, y esto a su vez produce una reacción en los mastocitos (células de los tejidos) y los basófilos (un tipo de célula de la sangre). Los mastocitos se encuentran en la superficie de la piel y en las membranas mucosas de la nariz, del aparato respiratorio, los ojos y el intestino. Los mastocitos segregan una sustancia denominada histamina y otras, como leucotrienos y prostaglandinas, que provocan síntomas alérgicos, como los que se enumeran en la Tabla 1. Se producen reacciones adversas de forma inmediata, que normalmente son localizadas. Algunas reacciones alérgicas tardan horas o incluso días en desarrollarse desde el momento de la exposición a la proteína extraña. Normalmente se denominan "reacciones de hipersensibilidad retardada".
Afortunadamente, la mayoría de las reacciones alérgicas a los alimentos son relativamente leves, excepto en el caso de un número reducido de personas que experimentan una reacción grave con peligro de muerte, que se conoce como anafilaxis. Una reacción anafiláctica se puede producir a los pocos minutos de la exposición y requiere tratamiento médico inmediato. Los cacahuetes son uno de los alimentos que pueden provocar un "shock anafiláctico, que es una peligrosa reacción que se caracteriza por una caída súbita de la presión sanguínea y quien la sufre puede morir de una parada cardiaca, a no ser que se le administre inmediatamente adrenalina, para abrir las vías respiratorias.
Síntomas de las reacciones alérgicas a los alimentos
Respiratorios
Moqueo o congestión nasal
Estornudos
Asma (dificultad para respirar)
Tos
Sibilancia
Trastornos respiratorios
Cutáneos
Inflamación de labios, boca, lengua, cara y/o la garganta (angioedema)
Urticaria
Erupciones o enrojecimiento
Picazón (prurito)
Eczema
Gastrointestinales
Dolor abdominal
Diarrea
Náuseas
Vómitos
Cólicos
Hinchazón
Sistémicos
Shock anafiláctico (shock generalizado grave)
3.2. ¿Qué personas corren el riesgo de sufrir alergias alimentarias?
Conocer los antecedentes familiares es la mejor forma de poder predecir la posibilidad de que haya problemas provocados por alergias alimentarias. Los niños con una madre o un padre alérgico tienen el doble de posibilidades de desarrollar una alergia alimentaria, que los niños cuyos padres no padecen alergias. Si tanto el padre como la madre son alérgicos, el riesgo es de cuatro a seis veces mayor. Se ha demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de sufrir alergias alimentarias, en comparación con aquellos bebés que son alimentados con preparados para lactantes. Parece que la única manera de proteger en alguna medida a los niños que nacen en familias, en las que hay algún familiar directo que tenga alergias, es que se continúe con la lactancia materna durante 4-6 meses.
3.3. ¿Cuál es la prevalencia de las alergias alimentarias?
Se calcula que la prevalencia de las alergias alimentarias es mucho menor de lo que cree el público. Aunque una de cada tres personas afirma ser alérgica a algún alimento, la incidencia real es bastante baja. Hay pocos estudios que señalen cuál es la verdadera prevalencia de las alergias alimentarias, en los que se confirmen las reacciones alergias con una prueba de estimulación alimentaria a doble ciego.
Gracias a estos estudios, se ha estimado que el promedio de alergias alimentarias en la población adulta es aproximadamente de un 1-2%. La prevalencia es mayor entre los niños pequeños, y se calcula que un 3-7% sufren alergias. Afortunadamente entre el 80% y 90% superan estas alergias antes de los 3 años.. Mientras que las alergias al huevo y la leche de vaca pueden desaparecer, las alergias a los frutos secos, las legumbres, el pescado y el marisco suelen permanecer durante toda la vida del individuo.
3.4. ¿Qué alimentos suelen causar alergias alimentarias?
Aunque se pueden dar reacciones alérgicas a cualquier alimento o componente del mismo, algunas se dan con mayor frecuencia que otras. Los alérgenos alimenticios más comunes son la leche de vaca, los huevos, la soja, el trigo, los crustáceos, las frutas, los cacahuetes y los frutos secos, como las nueces.
3.4.1. Alergia a la proteína de la leche de vaca
La alergia a la proteína de la leche de vaca es más común en bebés y niños, especialmente cuando hay antecedentes familiares de alergia. Se da en un 0,5-4% de los bebés y su prevalencia disminuye con la edad. Los síntomas más comunes son los vómitos y la diarrea, aunque las reacciones adversas pueden variar de una persona a otra. Afortunadamente, las reacciones a la proteína de la leche vaca generalmente remiten pronto y la incidencia en niños de más edad y en adultos es mucho menor.
La alerginicidad de la leche de vaca se puede reducir mediante el uso de diferentes tratamientos en el procesamiento de los productos lácteos. El tratamiento térmico desnaturaliza algunas de las proteínas lácteas, reduciendo su alergenicidad. Por este motivo, algunas personas sensibles a la leche pueden tolerar productos con leche esterilizada o evaporada, pero no la leche pasteurizada. Otros procesos lácteos, como la degradación enzimática de las proteínas en péptidos, también pueden reducir la posible alergenicidad de las proteínas del lactosuero. En los productos fermentados, como el yogur, y en los quesos, la estructura de las proteínas lácteas no cambia mucho y por ello, conservan su alergenicidad.
Cuando se confirma un diagnóstico de alergia a la proteína de la leche, es importante asegurarse de que se mantiene una dieta equilibrada y saludable, especialmente durante el crecimiento y desarrollo de los niños. Es esencial contar con el asesoramiento de un dietista titulado para garantizar una ingesta óptima de nutrientes como el calcio, el magnesio, y las vitaminas A, D B2 y B12. El consumo de sardinas y salmón con espinas (en lata) y de verduras verdes cocidas, como el brócoli, ayuda a mantener las ingestas recomendadas de calcio.
3.4.2. Cacahuetes y frutos secos
La alergia a los frutos secos se considera una afección importante, ya que comienza a una edad temprana, dura toda la vida y puede ser fatal. Los cacahuetes, también conocidos como manises, y los frutos secos como las almendras, las castañas, las avellanas y las nueces pueden provocar síntomas, incluso aunque el contacto haya sido mínimo, con la piel intacta o por inhalación. La alergia leve a los frutos secos se puede limitar a una erupción, náuseas, dolor de cabeza y a la inflamación de la lengua y los labios, mientras que la alergia grave a los frutos secos y a los cacahuetes puede provocar un shock anafiláctico. Debido a la posible gravedad de los síntomas de la reacción alérgica a los frutos secos, aquellas personas que sufren dichas reacciones deberán evitar cualquier contacto con los mismos y llevar adrenalina en todo momento (para contrarrestar reacciones alérgicas graves)
3.4.3. Otros alérgenos alimentarios comunes
Otros alimentos que están más o menos asociados con las reacciones alérgicas son las frutas, las legumbres (incluida la soja), los huevos, los crustáceos (cangrejo, langosta, cigala y langostino), el pescado y las verduras, las semillas de sésamo, de girasol, de algodón, de amapola y la semilla de mostaza. La capacidad alergénica de algunos alérgenos alimenticios desaparece cuando se cocinan o se procesan, ya que se desnaturalizan las proteínas. Las técnicas de procesamiento más modernas, como los tratamientos de alta presión para alimentos, la fermentación y los tratamientos enzimáticos, pueden ayudar a reducir la alergenicidad de algunas proteínas alimenticias. También se pueden eliminar los alérgenos de los aceites mediante el refinado. Algunos de los problemas sin resolver en cuanto a alergias alimentarias están relacionados con la presencia en pequeñas cantidades de un determinado alérgeno en alimentos procesados o en platos consumidos fuera de casa.
4. Intolerancia alimentaria
La intolerancia alimentaria puede tener síntomas similares a los de una alergia (entre ellos náuseas, diarrea y dolor abdominal), sin embargo el sistema inmunológico no interviene en las reacciones que se producen de la misma manera. La intolerancia alimentaria se da cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o uno de sus componentes. Mientras que las personas que tienen realmente alergias alimentarias necesitan generalmente eliminar el alimento causante de su dieta, las personas que sufren una intolerancia pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio, sin que se den síntomas, excepto en el caso de personas que sean sensibles al gluten o al sulfito.
4.1. ¿Cuáles son las causas más comunes de la intolerancia alimentaria?
Las dos causas más comunes de las intolerancias alimentarias son la lactosa y el gluten.
4.1.1. Intolerancia a la lactosa
La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche. Normalmente, la enzima lactasa, que está presente en el intestino delgado, descompone la lactosa en azúcares más simples (glucosa y galactosa), para que puedan ser absorbidos por el torrente sanguíneo. Cuando la actividad de la enzima es demasiado baja, la lactosa no se puede digerir, y pasa al intestino grueso, donde es fermentada por las bacterias de la flora intestinal. Esto puede provocar síntomas como flatulencia, dolor y diarrea.
Aunque la mayoría de la gente que proviene del Norte de Europa produce suficiente lactasa a lo largo de su vida, la deficiencia de lactasa es un fenómeno común en algunas razas de color y algunas personas de Oriente Medio, India y zonas de África, así como en sus descendientes. En realidad, aproximadamente un 70 por ciento de la población adulta del mundo no produce suficiente lactasa, y consecuentemente tiene algún grado de intolerancia a la lactosa. En Europa, la deficiencia de lactasa se da en cerca de un cinco por ciento de la población blanca, y en una proporción mucho mayor (entre el 50 y el 80 por ciento) en grupos étnicos.
La cantidad de leche y productos lácteos que puede producir síntomas de intolerancia varía mucho. Algunas personas que tienen una baja actividad intestinal de lactasa pueden tomarse un vaso de leche sin experimentar ninguna molestia. Igualmente, los quesos duros, debido a su contenido bajo en lactosa, y los productos de leche fermentada, como el yogur, normalmente son bien tolerados. Esto podría explicar por qué el consumo de productos lácteos cultivados y los yogures está tan extendido en zonas del mundo donde es común la deficiencia de lactasa. Además, se puede mejorar la tolerancia en personas sensibles, si se consumen alimentos que contienen lactosa como parte de las comidas, y se reduce la cantidad de alimentos ricos en lactosa que se ingieren de una sola vez.
4.1.2. Intolerancia al gluten
La intolerancia al gluten es un trastorno intestinal que se da cuando el cuerpo no puede tolerar el gluten (una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y las avenas, aunque existe controversia con respecto al papel de estas últimas y actualmente es objeto de investigación) La prevalencia de esta afección, también llamada enfermedad celíaca o enteropatía inducida por el gluten, está infravalorada. Los exámenes serológicos detectan una media de 1 caso por cada 100 personas, que de otra manera no son diagnosticadas, en la población europea (con variaciones regionales).
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente que se puede diagnosticar a cualquier edad. Si el enfermo consume alimentos que contienen gluten, la mucosa del intestino delgado queda dañada, y tiene menos capacidad para absorber nutrientes esenciales como las grasas, las proteínas, los carbohidratos, los minerales y las vitaminas. Entre sus síntomas destacan la diarrea, la pérdida de peso, la fatiga, la irritabilidad y el dolor abdominal. En los niños, se pueden dar síntomas de desnutrición, entre ellos problemas de crecimiento. Actualmente, la única forma de ayudar a los pacientes celiacos es proporcionarles una dieta sin gluten. Normalmente se pueden conseguir listas de alimentos sin gluten en los centros locales de información dietética y en las asociaciones de apoyo relacionadas con enfermedad celiaca. Cuando se elimina el gluten de la dieta, el intestino se regenera gradualmente, y desaparecen los síntomas.
En estos momentos se están realizando investigaciones para identificar la naturaleza y la secuencia exactas de aminoácidos del gluten que producen la enfermedad celíaca, y es posible que en un futuro esta información tenga importantes aplicaciones en la biotecnología y el desarrollo de cultivos de cereales que no causen intolerancia.
5. Aditivos alimentarios y reacciones adversas
Aunque los aditivos alimentarios no suponen ningún problema para la mayoría de la gente, un número reducido de personas con determinadas alergias pueden ser sensibles a algunos aditivos, como ciertos colorantes y sulfitos.
As all Aditivos alimentarios must be clearly labelled, those with specific sensitivities and those who believe they have sensitivity to a food additive can readily avoid any that may pose problems for them.
6. ¿Cómo se diagnostican la alergia alimentaria y la intolerancia alimentaria?
La alergia y la intolerancia alimentaria se pueden diagnosticar adecuadamente utilizando métodos de detección científicamente válidos. Si alguien piensa que puede estar sufriendo una respuesta alérgica a determinadas sustancias alimenticias, lo primero que debe hacer es ir al médico, para asegurarse de que los síntomas no se deben a otra enfermedad y para que éste remita al paciente a un dietista o un especialista en alergias.
El primer paso para llegar a un diagnóstico fiable es conseguir un historial detallado sobre los antecedentes médicos del paciente y de sus familiares. Hay que prestar especial atención al tipo de síntomas, su frecuencia y a si se dan cuando se consumen determinados alimentos. También se debe realizar un reconocimiento físico completo del paciente. Después, se pueden utilizar los siguientes métodos para detectar la enfermedad:
6.1. Pruebas cutáneas
Tomando como base el historial dietético, se incluyen en el panel utilizado para las prueba cutáneas los alimentos que se sospecha que pueden causar reacciones alérgicas. El valor de este tipo de pruebas es objeto de controversia y no se puede considerar que los resultados tengan una fiabilidad del 100%. Las pruebas consisten en colocar sobre la piel extractos de determinados alimentos, que se pinchan o se escarifican en la piel para observar si hay reacciones de escozor o hinchazón.
6.2. Dietas basadas en la eliminación de alimentos
Las dietas de eliminación consisten en suprimir de las mismas el alimento o la combinación de alimentos que están bajo sospecha durante las dos semanas anteriores a la estimulación alimentaria. Si desaparecen los síntomas durante este periodo de tiempo, se vuelven a añadir a la dieta los alimentos eliminados, en pequeña cantidades que se incrementan gradualmente hasta que se alcanza un consumo normal. Una vez verificados todos los alimentos que estaban bajo sospecha, se pueden evitar consumir aquellos que hayan causado problemas.
6.3. Pruebas RAST (radioalergosorbentes)
Estas pruebas consisten en mezclar en una probeta pequeñas muestras de la sangre del paciente con extractos de alimentos. En caso de una alergia real, la sangre produce anticuerpos, que pueden detectarse, para combatir la proteína extraña. La prueba sólo sirve como indicación de que existe una alergia y no determina el grado de sensibilidad al alimento causante.
6.4. Prueba de estimulación alimentaria a doble ciego
En esta prueba de alergia, se coloca el alérgeno bajo sospecha en una cápsula o se esconde en un alimento y se da de comer al paciente en condiciones clínicas estrictas. Estas pruebas permiten que los médicos especializados en alergias e intolerancias alimentarias identifiquen la mayoría de los alimentos y componentes alimenticios que causan efectos adversos.
El resto de las formas de verificar las alergias alimentarias no están probadas y pueden no tener ningún valor.
7. ¿Qué se puede hacer para prevenir alergias e intolerancias alimentarias?
Una vez que se ha realizado un examen completo para identificar de forma precisa los alimentos o componentes causantes, la única forma de prevenir las reacciones alérgicas en las personas sensibles es eliminar dicho alimento o componente de su dieta o de su entorno. En caso de intolerancia alimentaria, puede ser suficiente limitar el tamaño de las raciones que se consumen del alimento en cuestión, para evitar los síntomas. La mejor forma de protegerse es leer la información sobre los ingredientes de las etiquetas, y conocer qué alimentos provocan las alergias, la intolerancia o el asma.
Se puede pedir la ayuda profesional de un dietista titulado para asegurarse de que no se excluyen nutrientes de la dieta cuando se cambian o sustituyen alimentos. También es importante preguntar sobre los ingredientes y métodos culinarios empleados cuando se come fuera de casa, para evitar así los alimentos que causan problemas. Cuando una persona sale a comer fuera debe explicar su situación y sus necesidades al anfitrión o a la persona que sirve la comida. Si es necesario, hay que solicitar hablar con el chef o gerente del café o del restaurante.
En caso de dudas, se debe apostar por la seguridad y comer alimentos sencillos como carne a la parrilla, o llevar alimentos que haya preparado uno mismo. Hay que tener siempre un plan de respuesta rápida si una persona, está sufriendo una reacción alérgica grave y se debe llamar inmediatamente a un médico o una ambulancia.
8. ¿Qué responsabilidades tienen los fabricantes y minoristas de alimentos?
Hoy en día se reconoce que las alergias alimentarias son un tema importante en la seguridad alimentaria y la industria alimenticia debe procurar ayudar a aquellos que sufren alergias a seleccionar una dieta adecuada y fiable.
Los fabricantes tienen que utilizar buenos criterios a la hora de utilizar como ingredientes los principales alérgenos graves, avisar sobre la presencia o posible presencia de dichos alérgenos en los productos, y evitar la contaminación adventicia de los alimentos, con alérgenos que estén presentes en otros productos.
Estos temas se pueden solucionar si se siguen las Normas de Correcta Fabricación (Good Manufacturing Practices -(GMP), que incluyen la implementación de los sistemas de Análisis de Riesgos y Punto de Control Crítico (Hazard Análisis y Critical Control Point ,HACCP), que implican una estrecha cooperación con los proveedores de materias primas y otros puntos de la cadena de abastecimiento de alimentos. El desarrollo adecuado de fórmulas y controles asegura que el producto alimenticio preparado contiene sólo los ingredientes que se especifican en sus formulaciones. También se deben tomar precauciones para evitar el contacto de las materias durante el almacenamiento, manipulación y procesamiento de las mismas, cuando se utilizan equipos de producción compartidos.
9. ¿Qué está sucediendo en cuanto al etiquetado de posibles alérgenos en alimentos?
La Unión Europea está planteándose la manera adecuada de etiquetar los alérgenos, y mientras tanto muchos organismos nacionales han elaborado directrices para potenciar la adopción de las Normas GMP y para proporcionar información al consumidor.
La Comisión del Codex Alimentarius, la Comisión de la Unión Europea y otros organismos internacionales están estableciendo los criterios científicos para seleccionar qué alimentos alergénicos deben etiquetarse. Se han considerado como alérgenos graves los cacahuetes, los frutos secos, los crustáceos, el pescado, la soja, la leche de vaca, los huevos, el trigo y el sésamo (Comisión de la UE).
Aunque no existen disposiciones específicas en la legislación alimentaria de la UE, que exijan el etiquetado de los posibles alérgenos alimentarios, sí que hay requisitos generales relativos a la declaración de todos los ingredientes en la lista de ingredientes del producto. En estos momentos existen las siguientes excepciones a esta norma general:
No es necesario que se enumeren en el etiquetado los ingredientes incluidos en la "norma del 25%". Este el caso de los ingredientes compuestos (que tienen un nombre común, pero están formados por varios ingredientes diferentes), que supongan menos del 25 por ciento del producto acabado;
Los ingredientes "transferidos", como algunos aditivos que no desempeñan ninguna función tecnológica en el producto acabado, pero son transferidos a un alimento por uno de sus ingredientes;
y algunos alimentos (p. Ej. algunos quesos y la mayoría de las bebidas alcohólicas).
De forma voluntaria algunos fabricantes y minoristas, ya declaran la mayoría de los alérgenos graves en las listas de ingredientes, incluso aunque estén presentes en muy bajas cantidades. Además, los productores de alimentos utilizan etiquetas, como las que indican 'puede contener', en productos en los que adventiciamente puede haber pequeñas cantidades de posibles alérgenos. No obstante, en respuesta a las constantes peticiones por parte de los consumidores de que se facilite mejor información en los productos que se adquieren, la Comisión ha dictado una propuesta de enmienda de la Directiva 2000/13/EC relativa al etiquetado de los productos alimenticios. Dicha propuesta modificará la "norma del 25%", lo que significa que será obligatorio que aparezcan en el etiquetado todos los ingredientes añadidos intencionadamente. La propuesta también establece el etiquetado obligatorio de todos los ingredientes que se sabe, gracias a los estudios científicos publicados, que pueden causar alergias. Con esta enmienda se pretende asegurar que haya una mejor información sobre los contenidos de los productos alimenticios, para que los consumidores con alergias sean capaces de identificar los ingredientes alrgénicos que puedan estar presentes en los mismos.
Algunos fabricantes y minoristas ponen a disposición de los consumidores listas de productos que no contienen determinados alérgenos, mediante folletos, líneas de atención al cliente y sitios web.
Bibliografía
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La mayoría de las personas pueden comer una gran variedad de alimentos sin problemas. No obstante, en un pequeño porcentaje de la población hay determinados alimentos o componentes de alimentos que pueden provocar reacciones adversas, que pueden ser desde pequeñas erupciones hasta reacciones alérgicas graves.
Las reacciones adversas a los alimentos pueden deberse a una alergia alimentaria o a una intolerancia alimentaria. Aunque una de cada tres personas creen que son "alérgicas" a algunos alimentos, la prevalencia real de la alergia alimentaria es tan sólo de un 2% en la población adulta. En la población infantil, la incidencia es superior al 3-7%, aunque la mayoría superan las alergias alimentarias antes de comenzar a ir al colegio.
2. ¿Qué diferencia hay entre alergia alimentaria e intolerancia alimentaria?
Las reacciones adversas a los alimentos se confunden frecuentemente con las alergias alimentarias. En muchos casos, dichas reacciones se deben a algún otro factor - quizás una intoxicación alimentaria, una aversión psicológica a un alimento, o una intolerancia a un ingrediente de un alimento.
La alergia alimentaria es una forma específica de intolerancia a un alimento o uno de sus componentes, que activa el sistema inmunológico. Un alérgeno (proteína del alimento causante, que en la mayoría de la gente no produce reacciones adversas) provoca una serie de reacciones en cadena en el sistema inmunológico, entre ellas la producción de anticuerpos. Dichos anticuerpos provocan la segregación de sustancias químicas, como la histamina, que produce varios síntomas, como picor, moqueo, tos o trastornos respiratorios. Frecuentemente, las alergias a los alimentos o a sus componentes se heredan, y normalmente se identifican en los primeros años de vida.
La intolerancia alimentaria afecta al metabolismo, pero no al sistema inmunológico del cuerpo. Un buen ejemplo es la intolerancia a la lactosa, que se da en ciertas personas por la carencia de una enzima digestiva llamada lactasa, que descompone el azúcar de la leche.
3. Alergia alimentaria
3.1. ¿En qué consiste una reacción alérgica?
El sistema inmunológico generalmente protege al cuerpo de las proteínas extrañas dañinas, generando una reacción para eliminarlas. La alergia se da esencialmente cuando el "sistema inmunológico no funciona bien", y percibe una sustancia normalmente inocua como si fuera una amenaza - un alérgeno -, y lo ataca con las defensas inmunológicas del cuerpo. Cuando hay una reacción alérgica real, el cuerpo produce anticuerpos (una proteína que específicamente se une a otra proteína llamada antígeno - en este caso el alérgeno - para neutralizarla y eliminarla del cuerpo). Los anticuerpos conocidos como inmunoglobulina E (IgE) reaccionan ante los alérgenos, y esto a su vez produce una reacción en los mastocitos (células de los tejidos) y los basófilos (un tipo de célula de la sangre). Los mastocitos se encuentran en la superficie de la piel y en las membranas mucosas de la nariz, del aparato respiratorio, los ojos y el intestino. Los mastocitos segregan una sustancia denominada histamina y otras, como leucotrienos y prostaglandinas, que provocan síntomas alérgicos, como los que se enumeran en la Tabla 1. Se producen reacciones adversas de forma inmediata, que normalmente son localizadas. Algunas reacciones alérgicas tardan horas o incluso días en desarrollarse desde el momento de la exposición a la proteína extraña. Normalmente se denominan "reacciones de hipersensibilidad retardada".
Afortunadamente, la mayoría de las reacciones alérgicas a los alimentos son relativamente leves, excepto en el caso de un número reducido de personas que experimentan una reacción grave con peligro de muerte, que se conoce como anafilaxis. Una reacción anafiláctica se puede producir a los pocos minutos de la exposición y requiere tratamiento médico inmediato. Los cacahuetes son uno de los alimentos que pueden provocar un "shock anafiláctico, que es una peligrosa reacción que se caracteriza por una caída súbita de la presión sanguínea y quien la sufre puede morir de una parada cardiaca, a no ser que se le administre inmediatamente adrenalina, para abrir las vías respiratorias.
Síntomas de las reacciones alérgicas a los alimentos
Respiratorios
Moqueo o congestión nasal
Estornudos
Asma (dificultad para respirar)
Tos
Sibilancia
Trastornos respiratorios
Cutáneos
Inflamación de labios, boca, lengua, cara y/o la garganta (angioedema)
Urticaria
Erupciones o enrojecimiento
Picazón (prurito)
Eczema
Gastrointestinales
Dolor abdominal
Diarrea
Náuseas
Vómitos
Cólicos
Hinchazón
Sistémicos
Shock anafiláctico (shock generalizado grave)
3.2. ¿Qué personas corren el riesgo de sufrir alergias alimentarias?
Conocer los antecedentes familiares es la mejor forma de poder predecir la posibilidad de que haya problemas provocados por alergias alimentarias. Los niños con una madre o un padre alérgico tienen el doble de posibilidades de desarrollar una alergia alimentaria, que los niños cuyos padres no padecen alergias. Si tanto el padre como la madre son alérgicos, el riesgo es de cuatro a seis veces mayor. Se ha demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de sufrir alergias alimentarias, en comparación con aquellos bebés que son alimentados con preparados para lactantes. Parece que la única manera de proteger en alguna medida a los niños que nacen en familias, en las que hay algún familiar directo que tenga alergias, es que se continúe con la lactancia materna durante 4-6 meses.
3.3. ¿Cuál es la prevalencia de las alergias alimentarias?
Se calcula que la prevalencia de las alergias alimentarias es mucho menor de lo que cree el público. Aunque una de cada tres personas afirma ser alérgica a algún alimento, la incidencia real es bastante baja. Hay pocos estudios que señalen cuál es la verdadera prevalencia de las alergias alimentarias, en los que se confirmen las reacciones alergias con una prueba de estimulación alimentaria a doble ciego.
Gracias a estos estudios, se ha estimado que el promedio de alergias alimentarias en la población adulta es aproximadamente de un 1-2%. La prevalencia es mayor entre los niños pequeños, y se calcula que un 3-7% sufren alergias. Afortunadamente entre el 80% y 90% superan estas alergias antes de los 3 años.. Mientras que las alergias al huevo y la leche de vaca pueden desaparecer, las alergias a los frutos secos, las legumbres, el pescado y el marisco suelen permanecer durante toda la vida del individuo.
3.4. ¿Qué alimentos suelen causar alergias alimentarias?
Aunque se pueden dar reacciones alérgicas a cualquier alimento o componente del mismo, algunas se dan con mayor frecuencia que otras. Los alérgenos alimenticios más comunes son la leche de vaca, los huevos, la soja, el trigo, los crustáceos, las frutas, los cacahuetes y los frutos secos, como las nueces.
3.4.1. Alergia a la proteína de la leche de vaca
La alergia a la proteína de la leche de vaca es más común en bebés y niños, especialmente cuando hay antecedentes familiares de alergia. Se da en un 0,5-4% de los bebés y su prevalencia disminuye con la edad. Los síntomas más comunes son los vómitos y la diarrea, aunque las reacciones adversas pueden variar de una persona a otra. Afortunadamente, las reacciones a la proteína de la leche vaca generalmente remiten pronto y la incidencia en niños de más edad y en adultos es mucho menor.
La alerginicidad de la leche de vaca se puede reducir mediante el uso de diferentes tratamientos en el procesamiento de los productos lácteos. El tratamiento térmico desnaturaliza algunas de las proteínas lácteas, reduciendo su alergenicidad. Por este motivo, algunas personas sensibles a la leche pueden tolerar productos con leche esterilizada o evaporada, pero no la leche pasteurizada. Otros procesos lácteos, como la degradación enzimática de las proteínas en péptidos, también pueden reducir la posible alergenicidad de las proteínas del lactosuero. En los productos fermentados, como el yogur, y en los quesos, la estructura de las proteínas lácteas no cambia mucho y por ello, conservan su alergenicidad.
Cuando se confirma un diagnóstico de alergia a la proteína de la leche, es importante asegurarse de que se mantiene una dieta equilibrada y saludable, especialmente durante el crecimiento y desarrollo de los niños. Es esencial contar con el asesoramiento de un dietista titulado para garantizar una ingesta óptima de nutrientes como el calcio, el magnesio, y las vitaminas A, D B2 y B12. El consumo de sardinas y salmón con espinas (en lata) y de verduras verdes cocidas, como el brócoli, ayuda a mantener las ingestas recomendadas de calcio.
3.4.2. Cacahuetes y frutos secos
La alergia a los frutos secos se considera una afección importante, ya que comienza a una edad temprana, dura toda la vida y puede ser fatal. Los cacahuetes, también conocidos como manises, y los frutos secos como las almendras, las castañas, las avellanas y las nueces pueden provocar síntomas, incluso aunque el contacto haya sido mínimo, con la piel intacta o por inhalación. La alergia leve a los frutos secos se puede limitar a una erupción, náuseas, dolor de cabeza y a la inflamación de la lengua y los labios, mientras que la alergia grave a los frutos secos y a los cacahuetes puede provocar un shock anafiláctico. Debido a la posible gravedad de los síntomas de la reacción alérgica a los frutos secos, aquellas personas que sufren dichas reacciones deberán evitar cualquier contacto con los mismos y llevar adrenalina en todo momento (para contrarrestar reacciones alérgicas graves)
3.4.3. Otros alérgenos alimentarios comunes
Otros alimentos que están más o menos asociados con las reacciones alérgicas son las frutas, las legumbres (incluida la soja), los huevos, los crustáceos (cangrejo, langosta, cigala y langostino), el pescado y las verduras, las semillas de sésamo, de girasol, de algodón, de amapola y la semilla de mostaza. La capacidad alergénica de algunos alérgenos alimenticios desaparece cuando se cocinan o se procesan, ya que se desnaturalizan las proteínas. Las técnicas de procesamiento más modernas, como los tratamientos de alta presión para alimentos, la fermentación y los tratamientos enzimáticos, pueden ayudar a reducir la alergenicidad de algunas proteínas alimenticias. También se pueden eliminar los alérgenos de los aceites mediante el refinado. Algunos de los problemas sin resolver en cuanto a alergias alimentarias están relacionados con la presencia en pequeñas cantidades de un determinado alérgeno en alimentos procesados o en platos consumidos fuera de casa.
4. Intolerancia alimentaria
La intolerancia alimentaria puede tener síntomas similares a los de una alergia (entre ellos náuseas, diarrea y dolor abdominal), sin embargo el sistema inmunológico no interviene en las reacciones que se producen de la misma manera. La intolerancia alimentaria se da cuando el cuerpo no puede digerir correctamente un alimento o uno de sus componentes. Mientras que las personas que tienen realmente alergias alimentarias necesitan generalmente eliminar el alimento causante de su dieta, las personas que sufren una intolerancia pueden consumir pequeñas cantidades del alimento o del componente alimenticio, sin que se den síntomas, excepto en el caso de personas que sean sensibles al gluten o al sulfito.
4.1. ¿Cuáles son las causas más comunes de la intolerancia alimentaria?
Las dos causas más comunes de las intolerancias alimentarias son la lactosa y el gluten.
4.1.1. Intolerancia a la lactosa
La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche. Normalmente, la enzima lactasa, que está presente en el intestino delgado, descompone la lactosa en azúcares más simples (glucosa y galactosa), para que puedan ser absorbidos por el torrente sanguíneo. Cuando la actividad de la enzima es demasiado baja, la lactosa no se puede digerir, y pasa al intestino grueso, donde es fermentada por las bacterias de la flora intestinal. Esto puede provocar síntomas como flatulencia, dolor y diarrea.
Aunque la mayoría de la gente que proviene del Norte de Europa produce suficiente lactasa a lo largo de su vida, la deficiencia de lactasa es un fenómeno común en algunas razas de color y algunas personas de Oriente Medio, India y zonas de África, así como en sus descendientes. En realidad, aproximadamente un 70 por ciento de la población adulta del mundo no produce suficiente lactasa, y consecuentemente tiene algún grado de intolerancia a la lactosa. En Europa, la deficiencia de lactasa se da en cerca de un cinco por ciento de la población blanca, y en una proporción mucho mayor (entre el 50 y el 80 por ciento) en grupos étnicos.
La cantidad de leche y productos lácteos que puede producir síntomas de intolerancia varía mucho. Algunas personas que tienen una baja actividad intestinal de lactasa pueden tomarse un vaso de leche sin experimentar ninguna molestia. Igualmente, los quesos duros, debido a su contenido bajo en lactosa, y los productos de leche fermentada, como el yogur, normalmente son bien tolerados. Esto podría explicar por qué el consumo de productos lácteos cultivados y los yogures está tan extendido en zonas del mundo donde es común la deficiencia de lactasa. Además, se puede mejorar la tolerancia en personas sensibles, si se consumen alimentos que contienen lactosa como parte de las comidas, y se reduce la cantidad de alimentos ricos en lactosa que se ingieren de una sola vez.
4.1.2. Intolerancia al gluten
La intolerancia al gluten es un trastorno intestinal que se da cuando el cuerpo no puede tolerar el gluten (una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada y las avenas, aunque existe controversia con respecto al papel de estas últimas y actualmente es objeto de investigación) La prevalencia de esta afección, también llamada enfermedad celíaca o enteropatía inducida por el gluten, está infravalorada. Los exámenes serológicos detectan una media de 1 caso por cada 100 personas, que de otra manera no son diagnosticadas, en la población europea (con variaciones regionales).
La enfermedad celíaca es una intolerancia permanente que se puede diagnosticar a cualquier edad. Si el enfermo consume alimentos que contienen gluten, la mucosa del intestino delgado queda dañada, y tiene menos capacidad para absorber nutrientes esenciales como las grasas, las proteínas, los carbohidratos, los minerales y las vitaminas. Entre sus síntomas destacan la diarrea, la pérdida de peso, la fatiga, la irritabilidad y el dolor abdominal. En los niños, se pueden dar síntomas de desnutrición, entre ellos problemas de crecimiento. Actualmente, la única forma de ayudar a los pacientes celiacos es proporcionarles una dieta sin gluten. Normalmente se pueden conseguir listas de alimentos sin gluten en los centros locales de información dietética y en las asociaciones de apoyo relacionadas con enfermedad celiaca. Cuando se elimina el gluten de la dieta, el intestino se regenera gradualmente, y desaparecen los síntomas.
En estos momentos se están realizando investigaciones para identificar la naturaleza y la secuencia exactas de aminoácidos del gluten que producen la enfermedad celíaca, y es posible que en un futuro esta información tenga importantes aplicaciones en la biotecnología y el desarrollo de cultivos de cereales que no causen intolerancia.
5. Aditivos alimentarios y reacciones adversas
Aunque los aditivos alimentarios no suponen ningún problema para la mayoría de la gente, un número reducido de personas con determinadas alergias pueden ser sensibles a algunos aditivos, como ciertos colorantes y sulfitos.
As all Aditivos alimentarios must be clearly labelled, those with specific sensitivities and those who believe they have sensitivity to a food additive can readily avoid any that may pose problems for them.
6. ¿Cómo se diagnostican la alergia alimentaria y la intolerancia alimentaria?
La alergia y la intolerancia alimentaria se pueden diagnosticar adecuadamente utilizando métodos de detección científicamente válidos. Si alguien piensa que puede estar sufriendo una respuesta alérgica a determinadas sustancias alimenticias, lo primero que debe hacer es ir al médico, para asegurarse de que los síntomas no se deben a otra enfermedad y para que éste remita al paciente a un dietista o un especialista en alergias.
El primer paso para llegar a un diagnóstico fiable es conseguir un historial detallado sobre los antecedentes médicos del paciente y de sus familiares. Hay que prestar especial atención al tipo de síntomas, su frecuencia y a si se dan cuando se consumen determinados alimentos. También se debe realizar un reconocimiento físico completo del paciente. Después, se pueden utilizar los siguientes métodos para detectar la enfermedad:
6.1. Pruebas cutáneas
Tomando como base el historial dietético, se incluyen en el panel utilizado para las prueba cutáneas los alimentos que se sospecha que pueden causar reacciones alérgicas. El valor de este tipo de pruebas es objeto de controversia y no se puede considerar que los resultados tengan una fiabilidad del 100%. Las pruebas consisten en colocar sobre la piel extractos de determinados alimentos, que se pinchan o se escarifican en la piel para observar si hay reacciones de escozor o hinchazón.
6.2. Dietas basadas en la eliminación de alimentos
Las dietas de eliminación consisten en suprimir de las mismas el alimento o la combinación de alimentos que están bajo sospecha durante las dos semanas anteriores a la estimulación alimentaria. Si desaparecen los síntomas durante este periodo de tiempo, se vuelven a añadir a la dieta los alimentos eliminados, en pequeña cantidades que se incrementan gradualmente hasta que se alcanza un consumo normal. Una vez verificados todos los alimentos que estaban bajo sospecha, se pueden evitar consumir aquellos que hayan causado problemas.
6.3. Pruebas RAST (radioalergosorbentes)
Estas pruebas consisten en mezclar en una probeta pequeñas muestras de la sangre del paciente con extractos de alimentos. En caso de una alergia real, la sangre produce anticuerpos, que pueden detectarse, para combatir la proteína extraña. La prueba sólo sirve como indicación de que existe una alergia y no determina el grado de sensibilidad al alimento causante.
6.4. Prueba de estimulación alimentaria a doble ciego
En esta prueba de alergia, se coloca el alérgeno bajo sospecha en una cápsula o se esconde en un alimento y se da de comer al paciente en condiciones clínicas estrictas. Estas pruebas permiten que los médicos especializados en alergias e intolerancias alimentarias identifiquen la mayoría de los alimentos y componentes alimenticios que causan efectos adversos.
El resto de las formas de verificar las alergias alimentarias no están probadas y pueden no tener ningún valor.
7. ¿Qué se puede hacer para prevenir alergias e intolerancias alimentarias?
Una vez que se ha realizado un examen completo para identificar de forma precisa los alimentos o componentes causantes, la única forma de prevenir las reacciones alérgicas en las personas sensibles es eliminar dicho alimento o componente de su dieta o de su entorno. En caso de intolerancia alimentaria, puede ser suficiente limitar el tamaño de las raciones que se consumen del alimento en cuestión, para evitar los síntomas. La mejor forma de protegerse es leer la información sobre los ingredientes de las etiquetas, y conocer qué alimentos provocan las alergias, la intolerancia o el asma.
Se puede pedir la ayuda profesional de un dietista titulado para asegurarse de que no se excluyen nutrientes de la dieta cuando se cambian o sustituyen alimentos. También es importante preguntar sobre los ingredientes y métodos culinarios empleados cuando se come fuera de casa, para evitar así los alimentos que causan problemas. Cuando una persona sale a comer fuera debe explicar su situación y sus necesidades al anfitrión o a la persona que sirve la comida. Si es necesario, hay que solicitar hablar con el chef o gerente del café o del restaurante.
En caso de dudas, se debe apostar por la seguridad y comer alimentos sencillos como carne a la parrilla, o llevar alimentos que haya preparado uno mismo. Hay que tener siempre un plan de respuesta rápida si una persona, está sufriendo una reacción alérgica grave y se debe llamar inmediatamente a un médico o una ambulancia.
8. ¿Qué responsabilidades tienen los fabricantes y minoristas de alimentos?
Hoy en día se reconoce que las alergias alimentarias son un tema importante en la seguridad alimentaria y la industria alimenticia debe procurar ayudar a aquellos que sufren alergias a seleccionar una dieta adecuada y fiable.
Los fabricantes tienen que utilizar buenos criterios a la hora de utilizar como ingredientes los principales alérgenos graves, avisar sobre la presencia o posible presencia de dichos alérgenos en los productos, y evitar la contaminación adventicia de los alimentos, con alérgenos que estén presentes en otros productos.
Estos temas se pueden solucionar si se siguen las Normas de Correcta Fabricación (Good Manufacturing Practices -(GMP), que incluyen la implementación de los sistemas de Análisis de Riesgos y Punto de Control Crítico (Hazard Análisis y Critical Control Point ,HACCP), que implican una estrecha cooperación con los proveedores de materias primas y otros puntos de la cadena de abastecimiento de alimentos. El desarrollo adecuado de fórmulas y controles asegura que el producto alimenticio preparado contiene sólo los ingredientes que se especifican en sus formulaciones. También se deben tomar precauciones para evitar el contacto de las materias durante el almacenamiento, manipulación y procesamiento de las mismas, cuando se utilizan equipos de producción compartidos.
9. ¿Qué está sucediendo en cuanto al etiquetado de posibles alérgenos en alimentos?
La Unión Europea está planteándose la manera adecuada de etiquetar los alérgenos, y mientras tanto muchos organismos nacionales han elaborado directrices para potenciar la adopción de las Normas GMP y para proporcionar información al consumidor.
La Comisión del Codex Alimentarius, la Comisión de la Unión Europea y otros organismos internacionales están estableciendo los criterios científicos para seleccionar qué alimentos alergénicos deben etiquetarse. Se han considerado como alérgenos graves los cacahuetes, los frutos secos, los crustáceos, el pescado, la soja, la leche de vaca, los huevos, el trigo y el sésamo (Comisión de la UE).
Aunque no existen disposiciones específicas en la legislación alimentaria de la UE, que exijan el etiquetado de los posibles alérgenos alimentarios, sí que hay requisitos generales relativos a la declaración de todos los ingredientes en la lista de ingredientes del producto. En estos momentos existen las siguientes excepciones a esta norma general:
No es necesario que se enumeren en el etiquetado los ingredientes incluidos en la "norma del 25%". Este el caso de los ingredientes compuestos (que tienen un nombre común, pero están formados por varios ingredientes diferentes), que supongan menos del 25 por ciento del producto acabado;
Los ingredientes "transferidos", como algunos aditivos que no desempeñan ninguna función tecnológica en el producto acabado, pero son transferidos a un alimento por uno de sus ingredientes;
y algunos alimentos (p. Ej. algunos quesos y la mayoría de las bebidas alcohólicas).
De forma voluntaria algunos fabricantes y minoristas, ya declaran la mayoría de los alérgenos graves en las listas de ingredientes, incluso aunque estén presentes en muy bajas cantidades. Además, los productores de alimentos utilizan etiquetas, como las que indican 'puede contener', en productos en los que adventiciamente puede haber pequeñas cantidades de posibles alérgenos. No obstante, en respuesta a las constantes peticiones por parte de los consumidores de que se facilite mejor información en los productos que se adquieren, la Comisión ha dictado una propuesta de enmienda de la Directiva 2000/13/EC relativa al etiquetado de los productos alimenticios. Dicha propuesta modificará la "norma del 25%", lo que significa que será obligatorio que aparezcan en el etiquetado todos los ingredientes añadidos intencionadamente. La propuesta también establece el etiquetado obligatorio de todos los ingredientes que se sabe, gracias a los estudios científicos publicados, que pueden causar alergias. Con esta enmienda se pretende asegurar que haya una mejor información sobre los contenidos de los productos alimenticios, para que los consumidores con alergias sean capaces de identificar los ingredientes alrgénicos que puedan estar presentes en los mismos.
Algunos fabricantes y minoristas ponen a disposición de los consumidores listas de productos que no contienen determinados alérgenos, mediante folletos, líneas de atención al cliente y sitios web.
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