El asma es la enfermedad crónica más común en los niños.Una especialista en alergia desterró uno de los mitos más comunes en torno a esta enfermedad, que afecta al 16% de los niños argentinos.
El asma es la enfermedad crónica más común en los niños. Se estima que, en la Argentina, la sufre un 16% de los menores de 6 y 7 años, y un 13,6% de los adolescentes de entre 13 y 14.
Es por eso que los especialistas aconsejan a los pacientes y a sus familias seguir a rajatabla los tratamientos, para así lograr un control total del asma y mejorar la calidad de vida del enfermo, quien a menudo ve afectadas actividades escolares, vida cotidiana y calidad del sueño. También puede conducirlo a afecciones psicológicas tanto a él como a los que lo rodean.
Anahí Yañez (M.N. 81.656), especialista en alergia e inmunología y directora del Instituto de Investigación en Alergia y Enfermedades Respiratorias (Inaer), señaló que el asma es una "enfermedad crónica no invalidante", que puede mantenerse bajo control y permitir a los que la sufren realizar las tareas diarias sin problemas.
"Tratamos que el paciente con asma tenga un buen diagnóstico y llegue a lograr lo que llamamos el control total del asma, es decir, que pueda hacer su vida normal", señaló la profesional.
En ese sentido, intentó desterrar uno de los mitos más extendidos: que la enfermedad no permite realizar trabajo físico o, lo que es peor, que éste da lugar a crisis en los pacientes.
"La actividad física no es un desencadenante de asma", aclaró. Y agregó: "Durante muchos años se preconizó que, por ejemplo, nadar era una actividad que afectaba a los pacientes, aunque hoy se sabe que es muy buena para ellos. Pero lo ideal es que el paciente haga actividades de carrera corta... que haya un equilibrio. El asma no restringe ninguna actividad física".
El asma también va a la escuela
Yañez explicó que los maestros deben estar informados tanto sobre cualquier enfermedad de sus alumnos, como de las formas de tratarlas ante un posible inconveniente.
"Lo primero que tiene que conocer el docente es que tiene un niño con asma en la clase", señaló, para luego agregar: "El colegio también tiene que conocer si algún chico tiene un tratamiento preventivo".
Entre las medidas que tiene que tomar el docente ante una crisis en el aula figuran ejercicios tales como sentar al niño y ponerlo con el torso hacia delante, o sentarlo con la silla al revés para que "el tórax se expanda". Igualmente, es necesario que soliciten un plan escrito por el médico.
Además, deben contar con información suficiente que les permita tranquilizar al menor hasta la llegada de los profesionales. "Que nadie se asuste, que tengan contención", sostuvo.
Cómo reconocer que un niño sufre de asma
"Ante el primer episodio es poco probable que una madre o un padre se pueda dar cuenta" de que su hijo tiene asma, señaló la especialista.
Por eso aconsejó, frente al primer indicio "de sensación de falta de aire o silbido en el pecho, ir al médico de cabecera". Éste va a descartar, primero, una patología estacional como la gripe. Si rechaza esta opción y corrobora que estos episodios se repiten al menos una vez por mes, es posible que se esté frente a un enfermo de asma.
Pero "la alergia, junto con el asma, son enfermedades crónicas que se controlan", tranquilizó Yañez.
"Hoy, a diferencia de años anteriores, tenemos las guías internacionales de tratamiento en las que se afirma que el paciente, mediante medicación y buen diagnóstico, llega al control del asma. Esto significa que viva sin síntomas y desarrolle una calidad de vida acorde a su edad, y pueda desarrollar incluso deportes de alta competencia", sostuvo. (Fuente: Infobae)
No hay comentarios:
Publicar un comentario