sábado, 21 de diciembre de 2013

Asma infantil

El asma es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, puede aparecer en el lactante o bien en el niño mayor o adolescente. Su incidencia es de aproximadamente del 10%. El asma es una inflamación crónica de los bronquios que ocasiona dificultad respiratoria y tos. Como los bronquios están inflamados, los hace más vulnerables a estímulos externos: virus, ejercicio, frío o irritantes. A esto se le llama hiperreactividad bronquial. El asma cursa a brotes con periodos de tiempo donde el niño está sin síntomas. La gravedad del asma se mide en función del número de episodios de asma y de los periodos libres de enfermedad y se clasifica en grave, moderado o leve.
Síntomas
Identificar una crisis de asma no es difícil, ya que el niño presenta como síntoma principal la tos, acompañándose de dificultad para respirar y oyéndose, en muchas ocasiones sibilancias o pitos al respirar. Si la crisis es moderada o grave, puede haber opresión en el pecho y tiraje (hundimiento de las costillas en cada inspiración). Si la crisis de asma está desencadenada por un virus, puede acompañarse de fiebre.
Causas del asma
El asma puede ser alérgico o no alérgico. La crisis de asma se desencadena cuando el niño está en contacto con el alérgeno y, por lo general, no se acompañan de fiebre. Los alérgenos más frecuentes son los ácaros del polvo. El asma puede estar desencadenada por el ejercicio, es lo que llamamos asma de esfuerzo, también la risa o el estrés emocional pueden desencadenar o agravar el asma. Los irritantes ambientales (como el humo del tabaco), deben evitarse, ya que pueden ocasionar broncoespasmo en los niños con hiperreactividad bronquial. Es de suma importancia evitar fumar en el domicilio para evitar la exposición al humo del tabaco en los más pequeños. Las infecciones virales desencadenarán crisis de asma y fiebre.
Tratamiento
El tratamiento del asma es sintomático esto significa que se basa en aliviar los síntomas (tos, dificultad respiratoria, etc.) pero no cura la enfermedad. Si el niño padece asma alérgico hay que evitar el contacto con el alérgeno que le provoca el asma. Si el asma es moderado o grave se suele dar un tratamiento de fondo que desinflama los bronquios y los hace menos reactivos, esto mejora la calidad de vida del paciente.
Dra. Esther Martínez García - Especialista en Pediatría - Advance Medical

La educación de niños y familias mejora el control de asma en niños

El manejo del asma con frecuencia esta enfocado hacia el tratamiento de las crisis asmáticas, como si la enfermedad se hiciera presente solo en el momento que estas ocurren. Los modelos que enfatizan la prevención de las mismas y proveen una guía adecuada para el manejo de la enfermedad por el paciente se mostraron como medidas efectivas para el tratamiento integral del paciente. La educación sobre el asma y su manejo constituye una herramienta fundamental en las recomendaciones que les realizamos a los pacientes.

Habitualmente, los programas de educación sobre asma son dirigidos al paciente en forma individual, en grandes grupos o en grupos pequeños. Las intervenciones, habitualmente consisten en material educativo auto-dirigido, charlas, o intervenciones grupales. Los cambios de conducta eficaces se producen cuando el paciente pone en práctica los conocimientos aprendidos e interactúa con quien esta a cargo de la enseñanza y con sus pares. En este sentido, pequeños grupos, de hasta 10 participantes, constituyen el ideal para permitir una adecuada interacción.

Para familias y niños con asma, el modelo de educación interactiva en pequeños grupos puede ser una alternativa apropiada para adquirir conocimientos relacionados con el correcto manejo del asma.

Evaluar el impacto en el control del asma de una intervención consistente en la educación interactiva en grupos pequeños de niños con asma y sus cuidadores.

En FUNDALER enfatizamos que la educación del paciente y su familia es FUNDAMENTAL para el manejo y es parte del tratamiento integral del ASMA

ASMA Y ACTIVIDAD FISICA- ASMA EN LA ESCUELA

El asma es la enfermedad crónica más común en los niños.Una especialista en alergia desterró uno de los mitos más comunes en torno a esta enfermedad, que afecta al 16% de los niños argentinos.
El asma es la enfermedad crónica más común en los niños. Se estima que, en la Argentina, la sufre un 16% de los menores de 6 y 7 años, y un 13,6% de los adolescentes de entre 13 y 14.

Es por eso que los especialistas aconsejan a los pacientes y a sus familias seguir a rajatabla los tratamientos, para así lograr un control total del asma y mejorar la calidad de vida del enfermo, quien a menudo ve afectadas actividades escolares, vida cotidiana y calidad del sueño. También puede conducirlo a afecciones psicológicas tanto a él como a los que lo rodean.

Anahí Yañez (M.N. 81.656), especialista en alergia e inmunología y directora del Instituto de Investigación en Alergia y Enfermedades Respiratorias (Inaer), señaló que el asma es una "enfermedad crónica no invalidante", que puede mantenerse bajo control y permitir a los que la sufren realizar las tareas diarias sin problemas.

"Tratamos que el paciente con asma tenga un buen diagnóstico y llegue a lograr lo que llamamos el control total del asma, es decir, que pueda hacer su vida normal", señaló la profesional.

En ese sentido, intentó desterrar uno de los mitos más extendidos: que la enfermedad no permite realizar trabajo físico o, lo que es peor, que éste da lugar a crisis en los pacientes.

"La actividad física no es un desencadenante de asma", aclaró. Y agregó: "Durante muchos años se preconizó que, por ejemplo, nadar era una actividad que afectaba a los pacientes, aunque hoy se sabe que es muy buena para ellos. Pero lo ideal es que el paciente haga actividades de carrera corta... que haya un equilibrio. El asma no restringe ninguna actividad física".



El asma también va a la escuela

Yañez explicó que los maestros deben estar informados tanto sobre cualquier enfermedad de sus alumnos, como de las formas de tratarlas ante un posible inconveniente.

"Lo primero que tiene que conocer el docente es que tiene un niño con asma en la clase", señaló, para luego agregar: "El colegio también tiene que conocer si algún chico tiene un tratamiento preventivo".

Entre las medidas que tiene que tomar el docente ante una crisis en el aula figuran ejercicios tales como sentar al niño y ponerlo con el torso hacia delante, o sentarlo con la silla al revés para que "el tórax se expanda". Igualmente, es necesario que soliciten un plan escrito por el médico.

Además, deben contar con información suficiente que les permita tranquilizar al menor hasta la llegada de los profesionales. "Que nadie se asuste, que tengan contención", sostuvo.



Cómo reconocer que un niño sufre de asma

"Ante el primer episodio es poco probable que una madre o un padre se pueda dar cuenta" de que su hijo tiene asma, señaló la especialista.

Por eso aconsejó, frente al primer indicio "de sensación de falta de aire o silbido en el pecho, ir al médico de cabecera". Éste va a descartar, primero, una patología estacional como la gripe. Si rechaza esta opción y corrobora que estos episodios se repiten al menos una vez por mes, es posible que se esté frente a un enfermo de asma.

Pero "la alergia, junto con el asma, son enfermedades crónicas que se controlan", tranquilizó Yañez.

"Hoy, a diferencia de años anteriores, tenemos las guías internacionales de tratamiento en las que se afirma que el paciente, mediante medicación y buen diagnóstico, llega al control del asma. Esto significa que viva sin síntomas y desarrolle una calidad de vida acorde a su edad, y pueda desarrollar incluso deportes de alta competencia", sostuvo. (Fuente: Infobae)